La avenida Centenario
Hace 112 años, en diciembre de 1911, la municipalidad buscaba avanzar con la concreción de la bautizada como avenida Centenario, con la idea de que la misma formara parte de uno de los paseos más pintorescos que podía tener la ciudad.
En 1910, se aprobó por ordenanza su trazado, “partiendo del Parque de Mayo, siguiendo la margen del Napostá y terminando en calle Belgrano, con un ancho de 22 metros”.
En 1911 el jefe comunal, Valentín Vergara, solicitó autorización al Concejo Deliberante para invertir 2 mil pesos para la colocación de cordones de piedra en esa avenida. “La avenida tiene, en toda su extensión, el ornato natural del arroyo, los caprichos de su cauce y los sauces que bordean sus orillas. Será uno de los más hermosos paseos de la ciudad”.
Los concejales consideraron que antes de realizar esa obra sería importante terminar de conseguir la cesión de los terrenos necesarios para materializar la calle, la cual, efectivamente, formaba parte de los patios de decenas de viviendas.
Algunos vecinos porque querían terminar de cosechar la pequeña zona cultivada, otros “por inconvenientes subsanables a partir de la buena voluntad”. Se la bautizó Centenario en adhesión al primer siglo de la Revolución de Mayo señaló este diario en 1913. Lo cierto es que la obra demandó mucho más tiempo.
La calle se habilitó finalmente en la década del 30. En 1952 pasó a llamarse avenida Colón (cuando esa arteria se rebautizó como Eva Perón) y en 1956, por Revolución Libertadora, fue rebautizada como avenida Urquiza, nombre que mantiene hasta el presente.
Si bien la calle bordea un concurrido y muy atractivo paseo –entre Sarmiento y el parque—es más bien una vía de circulación vehicular, rápida y de muy nutrido tráfico.
Pavimentada en 1978, es hoy una vía costanera de tránsito rápido, limitada por un espacio de singular belleza. Han desaparecido el croar de ranas y el sonido del agua corriendo. El automóvil, con sus ruidos, domina en gran parte ese ambiente urbano.