“Estoy muy agradecido por lo vivido en las zonales”

campeonato, fue la penúltima cita disputada en La Plata, con pilotos invitados. Allí, luego del primer día de actividad, la esperanza de lograr la hazaña pareció derrumbarse por completo.

“La Plata fue un antes y un después. Cuando vi que llegaba la grúa con el auto destrozado, me encerré en el Motorhome y se me cayeron las lágrimas. Dije, 'acá se terminó todo'. Al rato entró Toto y me dijo 'vamos a hacer todo lo posible por arreglarlo', siendo las 18 hs. Hicieron cosas increíbles, dejando la vida entera, y terminaron los trabajos a las 6 am del día siguiente”, recordó emocionado.

“A eso sumarle la situación de Exequiel (tras el choque del viernes sufrió luxación en el hombro derecho). Estaba con un dolor infernal, pero vino y me dijo 'Jota, tenemos que entrar entre los 10, haré todo lo posible'. Lloraba de dolor y, sinceramente, no podía hacerlo. Salió a pista, clasificó entre los mejores, corrió con el hombro dislocado y terminó bien adelante. Y después vino Juan (Pipkin), con toda su calidad, y

El éxito de turno no tapa el pasado. De hecho, Javier Weimann tiene muy a flor de piel su pasado en el automovilismo zonal, donde se inició como jefe de equipo.

“Me formé dentro de las zonales y estoy muy agradecido por todo lo vivido en esos años. Soy lo que soy gracias a la actividad zonal. Hay muy buen semillero, con varias categorías y una escalera que termina catapultando al ámbito nacional. La gente de afuera nos ve como un gran polo desarrollador de pilotos y preparadores en nuestra zona”, destaca Weimann.

“El nivel de profesionalismo logrado es altísimo. Hay buenos pilotos para desarrollar y explotar, sobre todo, y ni hablar de preparadores”, agregó.

—¿Cuánto sirvió esa experiencia a la hora de dar el salto?

—Mucho. Primero que todo, te prepara para definiciones como la vivida el fin de semana. Tuvimos la suerte en las zonales de protagonizar varias peleas por campeonatos, y eso te lleva a formarte y mejorar de los errores. En base a eso uno toma decisiones, intentando rodearse de la mejor gente posible. terminó en el podio. Fue una locura”, aseguró.

Con medio punto de ventaja a favor, Bastidas no dejó ni las migajas en la última carrera de Olavarría, coronando un cierre de campeonato ¡a lo campeón!

Pole Position, serie más rápida y triunfo en la final, su tercera de la temporada. Como para que a nadie le queden dudas.

“Fuimos por todo, sabiendo que, dependiendo de nosotros, era la única manera de conseguirlo. No se podía especular con nada más. Armamos una estrategia que salió a la perfección, porque se ganó todo. Y acá estamos, festejando. Diría que salió hasta mejor de los que habíamos imaginado", cerró Weimann, quien aseguró que ya tiene encaminado el calendario deportivo 2024.

“La carrera de La Plata fue un antes y un después. Cuando vi que la grúa llegaba con el auto destrozado, me encerré en el Motorhome a llorar.”