Bogado, el coronel guaraní de los Granaderos
El aporte de sangre guaraní al Regimiento de Granaderos a Caballo tiene un fuerte símbolo en la figura de José Félix Bogado, el hombre que dirigió el regreso de los últimos granaderos a Buenos Aires, en 1825.
ació el 7 de noviembre de 1777 en la aldea de Puerto Cué, cerca de la localidad de San Juan Nepomuceno, del departamento de Caazapá, en el sureste de la actual Paraguay, por entonces, parte del Virreinato del Río de la Plata, según lo testimonia el artículo titulado "Los dos José" publicado en el sitio web de la embajada argentina en Paraguay. En efecto, aunque no se ha confirmado aún, es posible que Bogado haya sido descendiente de indígenas de las misiones jesuíticas guaraníes. Y si decimos que es especialmente simbólico es porque el coronel Bogado cumplió una de las misiones más significativas de la historia del Regimiento: comandar su regreso a casa tras más de una década de epopeya en tierras americanas.
José Félix Bogado era de estatura regular y gruesa, su piel era de color pálido, de ojos negros, nariz recta y boca regular y de pelo negro, usaba patilla a la española y bigotes, y se sostiene que era un diestro jinete, destacado entre sus pares. En su juventud fue lanchero y se estableció río abajo por el Paraná, a más de mil kilómetros al sur de la ciudad
Nde Asunción del Paraguay, en la aldea de San Lorenzo.
El 2 de febrero de 1813 Bogado –por entonces de 35 años de edad– fue secuestrado por un buque realista que merodeaba en las cercanías de esa aldea, para que no alertara a los habitantes de la aldea antes del desembarco y saqueo que estaba planeado para la madrugada siguiente, y para que les sirviera de guía. Se ha logrado establecer que Bogado logró escaparse del encierro y alertó a los patriotas del próximo ataque español y de sus reales fuerzas de desembarco. Al día siguiente, en efecto, la dotación española desembarcó, pero fue sorpresivamente atacada y derrotada por el Regimiento de Granaderos a Caballo, al mando del coronel José de San Martín quien le ofreció a Bogado incorporarlo al Regimiento como “trompa de órdenes”, lo que Bogado aceptó: pertenecerá a ese cuerpo durante más de trece años.
Primeras armas, con Belgrano
Su primera actuación militar fue en el Alto Perú donde participó en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma de octubre y noviembre de 1813 y, ya con el grado de alférez en la siguiente campaña que culmina con la batalla de SipeSipe en noviembre de 1815 en la que fue tomado prisionero. Días más tarde fue canjeado por un prisionero español y ascendido al grado de capitán, lo que denoticipa ta su destacado comportamiento.
A principios de 1816 se sumó al Ejército de los Andes, con el grado de mayor. Participa del cruce de la cordillera y, en Chile, parLavalle, de varias batallas: Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán. Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú. Acompaña luego la Expedición Libertadora del Perú a órdenes del coronel Juan
José Félix Bogado era de estatura regular y gruesa, su piel era de color pálido, de ojos negros, nariz recta y boca regular y de pelo negro, usaba patilla a la española y bigotes.
con destacada actuación en el triunfo patriota de Pasco y en las duras derrotas sufridas en Torata y Moquegua, tras las cuales el buque en que regresaba a Lima naufragó,