Una investigadora bahiense fue distinguida con un premio nacional
La doctora Gabriela Salvador recibió una mención especial del premio L’Oréal-Unesco que destaca el trabajo de las mujeres en la ciencia. Junto a su equipo busca entender los cambios que atraviesan las neuronas cuando envejecemos.
Cada vez son más las mujeres de ciencia que realizan una gran labor con sus hallazgos y descubrimientos, sin embargo, históricamente han sufrido una profunda invisibilización y han sido poco reconocidas por sus trabajos (los cuales muchas veces fueron firmados por colegas masculinos para darles credibilidad).
En este contexto, cabe celebrar la mención especial que la Dra. Gabriela Salvador, nacida en Olavarría, graduada como Bioquímica en la UNS e investigadora de CONICET desde hace 20 años, acaba de recibir por parte del jurado del Premio Nacional L’Oréal-Unesco el cual busca, justamente, hacer visible la contribución de las mujeres en el ámbito científico.
El Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por las mujeres en la ciencia” se realiza en el país desde hace 17 años bajo la modalidad de una convocatoria abierta a todas las científicas de CONICET que cumplan con los requisitos planteados. La selección la efectúa un jurado de expertos –de CONICETen una temática específica que este año fue Ciencias de la vida.
La doctora Salvador, de 52 años, vive en Bahía Blanca desde los 17 años, cuando se mudó desde Olavarría para estudiar Bioquímica en la UNS. En esta casa de altos estudios conoció a Jorge, su actual compañero de vida y padre de sus dos hijos, quien es Ingeniero Civil también graduado en la UNS.
Fue mamá antes de recibirse de Bioquímica y defendió la tesis mientras esperaba a su segundo hijo.
Ambos hijos desarrollaron y desarrollan su trayectoria académica en la UNS: Gimena es Médica y Santiago, estudiante avanzado de Ingeniería Agronómica.
Gabriela Salvador realizó su doctorado entre 1996 y 2000 con la dirección de la Dra. Norma Giusto. En 2008-2009 realizó un postdoctorado en el laboratorio de la Dra. Patricia Oteiza (con quien continúa en estrecha colaboración y amistad)- en la Universidad de California–DavisEE.UU.
Salvador no sólo explicó a “La Nueva”. la investigación que está llevando a cabo con su equipo sino el impacto que los hallazgos podrían tener al aportar información útil para mejorar la calidad de vida de las personas en un contexto en el cual crece muy rápidamente la expectativa de vida pero no avanzan al mismo ritmo los tratamientos para enfermedades neurodegenerativas vinculadas -en gran parte- al envejecimiento.
--¿En qué consiste el proyecto de investigación que desarrolla y cuál es su aplicación-relevancia en el ámbito social? ¿Qué problemática viene a resolver?
--En nuestro grupo realizamos investigación básica en el área de neurociencias. Específicamente buscamos entender lo que le ocurre a las neuronas, que son las células más importantes de nuestro cerebro, en el camino a perder su identidad. Esto sucede ante la presencia de diferentes estímulos injuriantes que están asociados a procesos neurodegenerativos relacionados con el envejecimiento.
--¿El aumento de la expectativa de vida trae aparejado el aumento de la incidencia de enfermedades neurodegenerativas?
--Sí, y para 2050 se espera que la población mundial mayor de 60 años se duplique. Sucede que las enfermedades neurodegenerativas carecen de tratamiento específico y su abordaje paliativo solo logra una sobrevida de baja calidad con un gran impacto de los sistemas sanitarios y sociales. La búsqueda de nuevo conocimiento en esta área intenta aportar herramientas para tratamientos específicos para este tipo de patologías.
--¿Qué representa esta mención de L’OrealUnesco a nivel personal y profesional?
--Es un hermoso e importante reconocimiento no solo a título personal sino para todo el grupo de trabajo que me acompaña y para quienes transitaron conmigo parte de mi carrera. Es a su vez un enorme compromiso porque esta mención implica el compromiso de visibilizar el rol de la mujer en la ciencia.
La Dra. Salvador señaló que estos reconocimientos son muy importantes para las personas que trabajan en el ámbito científico, tecnológico y académico de la ciudad y que es muy relevante la difusión para que la comunidad bahiense conozca lo que ellas están haciendo.
Por último, mencionó de forma especial a la Dra. Norma Giusto, quien fue su directora de tesis de doctorado y es actualmente investigadora emérita de CONICET y profesora emérita de la UNS.
La destacó como “una mujer excepcional de una generosidad enorme y aún mejor excelencia académica, de la que aprendí no solo el trabajo de hacer ciencia, sino lecciones de vida”.
"Específicamente buscamos entender lo que le ocurre a las neuronas en el camino a perder su identidad".