Seguirá en la cárcel un presunto narco que se resistió a los tiros
Cristian Silva disparó desde la habitación donde descansaba cuando, a mediados de año, la Policía irrumpió en su casa de Enrique Julio al 2200 para un allanamiento. Le confirmaron la preventiva.
Un hombre con antecedentes, que tiene a un hijo prófugo desde hace 3 años por formar parte de una banda de "poliladrones", tendrá que seguir preso por comercializar drogas y recibir a los tiros a la Policía cuando allanó su casa.
Se trata de Cristian Daniel Silva, de 46 años, a quien la Justicia le confirmó la prisión preventiva en segunda instancia. De esa manera llegaría al juicio en la misma condición.
La Cámara Penal confirmó la resolución que había adoptado la jueza de Garantías Marisa Promé, bajo los cargos de tenencia de estupefacientes fraccionada directamente para consumo con fines de comercialización, tenencia de 3 armas de fuego de guerra y una de uso civil sin autorización y resistencia a la autoridad y abuso de arma, todo en concurso real de delitos.
El procedimiento que derivó en la captura de Silva -y que por milagro no dejó a algún uniformado herido- se registró el sábado 1 de julio pasado, cuando se efectivizó la orden judicial en la vivienda de Enrique Julio al 2200.
Silva estaba acostado en su dormitorio y, cuando escuchó los gritos de "¡Policía!, ¡Policía!" -del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), que ingresó en primer lugar por tratarse de hombres de choque- de inmediato disparó 6 veces hacia la puerta placa de la pieza, que estaba cerrada.
Cuatro de los disparos ejecutados con un revólver 38 especial atravesaron la abertura y otros dos rebotaron en las paredes, según se pudo establecer.
"Menos mal que el GAD ingresa protegido y con escudos, sino la situación po
Droga. A Silva Beroisa, como a su padre, se lo relaciona con tráfico de cocaína.
Policía. El grupo estaría liderado por el policía Carlos Octavio Meneses, quien hasta poco antes prestaba servicios en el Comando de Patrullas. El subteniente aportaría logística, armas, chalecos y handyes.
Condena. Meneses, en 2021, fue condenado a 7 años y medio de cárcel como jefe de una asociación ilícita destinada a cometer delitos contra la propiedad. El fallo (juicio abreviado) fue del Tribunal en lo Criminal N° 1. Otros integrantes de la banda también recibieron sentencia. dría haber sido más grave", dijo uno de los investigadores en ese momento.
A Silva le dictaron la preventiva, pero su defensor, Sebastián Martínez, hizo varios planteos de apelación ante la Cámara.
Pidió la nulidad del allanamiento, al entender que las tareas de vigilancia en torno al domicilio fueron anteriores a la denuncia, con lo cual se legitimó una investigación encubierta.
En la misma línea, dijo que la jueza valoró las imágenes de Google Maps que permitieron ver más allá del frente de la casa, con lo cual se vulneró su derecho a la privacidad.
Y también dijo que a su criterio no estaba probada la comercialización de drogas (eventualmente pidió una tenencia simple de drogas) y que la reacción de disparar ante el ingreso de la fuerza a su vivienda no fue voluntaria sino que se vio en un "estado de shock".
Por último, cuestionó que se lo haya inhibido de manejar los bienes.
"Fundadas razones"
Los camaristas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou rechazaron cada uno de los argumentos de la defensa y confirmaron la preventiva.
En cuanto al allanamiento, explicaron que "no es más que una interpretación distinta de la prueba incorporada", pero que de ningún modo hubo "error, absurdo o arbitrariedad" en el operativo, que se hizo a pedido de la fiscalía y ordenado por la Justicia, bajo "fundadas razones".
La Cámara también marcó que la denuncia no fue posterior a la vigilancia sino que se venía controlando su domicilio en el marco de la búsqueda de su hijo, Pedro Daniel Silva Beroisa, prófugo en la IPP 23.275/19.
"Ante la observación de maniobras que potencialmente podrían llegar a constituir un delito, no se presenta como desatinada la decisión de los preventores (policías) de aguardar a denunciar la posible comisión de esos ilícitos hasta reunir mayores elementos de convicción que justificaran el inicio de una investigación", se explicó.
En esa línea, remarcaron la complejidad de la trama observada, debido a la posible intervención de múltiples personas y hasta "soldaditos" que dificultaban las tareas de campo de los investigadores.
Lo de las imágenes de Google Maps también fue rechazado porque se utilizó una herramienta con registros de acceso público, que solo sirvieron de referencia sobre la extensión de la vivienda y su posible conexión con un domicilio lindante.
En cuanto a la comercialización de drogas, los camaristas consideraron acreditada su autoría, a partir de las filmaciones que demostraban "el ingreso y egreso de distintas personas, por cortos períodos de tiempo, a una vivienda que no tiene registrada actividad laboral alguna".
Por otro lado, en el allanamiento, además del secuestro de armas de fuego, se encontraron 59,5 gramos de marihuana y 1,9 gramos de cocaína (en la mesita de luz, próximo a su mochila). También secuestraron dinero, una balanza de precisión (también en su habitación) y recortes de nylon coincidentes con los usados para el fraccionamiento.
Finalmente, en cuanto a su resistencia al operativo, consideraron que su versión no es sostenible y que los disparos que hizo fueron en dirección adonde estaban los policías.
Los jueces remarcaron los peligros procesales, no solo por la escala de la potencial pena sino por la gravedad del hecho, y también defendieron la inhibición de bienes ante la eventual necesidad de pago de una multa y costas.
La Policía vigilaba la casa de Silva en la búsqueda de su hijo y de esa manera descubrió que vendía drogas en ese lugar.