Fiestas: no excederse con el alcohol
El alcohol es la sustancia psicotrópica y psicoactiva (es decir, actúa en el cerebro y produce modificaciones) más consumida. La que produce mayor grado de discapacidad y cuya abstinencia es la más severa, junto con los derivados opioides.
En los últimos años, su ingesta ha aumentado considerablemente en jóvenes, en tanto que el incremento más significativo ha sido en mujeres. Por caso, en personas de sexo femenino trepó de 6 a 9%, igualándose con el de los hombres.
En esta época del año, su consumo suele ser superior al habitual ya sea por las despedidas, el calor o por los brindis por Navidad y Año Nuevo, entre otros.
El alcohol se absorbe en el estómago (un 20% a los 10 minutos tras ser ingerido) y en el intestino (el 80% restante). Su mayor concentración en sangre suele alcanzarse a los 30-90 minutos luego de su consumo, pero puede permanecer hasta 18 horas en el organismo. Tiene una amplia distribución, llega a casi todos los órganos (cerebro, hígado, riñón, corazón), también atraviesa la placenta y se excreta por leche materna, motivo por el cual está contraindicado durante el embarazo y la lactancia.
Se metaboliza en el hígado, razón por la cual los alcohólicos crónicos suelen ver afectado ese órgano, llevándolo a la cirrosis y a la pérdida total de función.
Inhibe o altera el funcionamiento de una enzima llamada ADH u hormona antidiurética, y provoca aumento del deseo de orinar. Su principal y más conocido efecto está a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC) o del cerebro. Por eso, se la considera psicotrópica (llega al cerebro) y psicoactiva (produce modificaciones en él).
Si bien, inicialmente, provoca desinhibición y euforia, es un depresor de las facultades cognitivas y de la mente. Está demostrado que, al manejar, disminuye reflejos, altera la percepción de las distancias, aumenta la sensibilidad a la luz y reduce el campo visual.
Por otra parte, existen factores que facilitan o retardan su absorción o, incluso, modifican su acción:
1. La absorción del alcohol suele verse disminuida y retrasada con el estómago lleno de comida, (sobre todo, si son alimentos grasos) así como aumentada y acelerada con el estómago vacío.
2. Mientras más alta sea la graduación alcohólica, más rápido se alcanzarán niveles elevados en sangre.
3. Si se ingieren grandes concentraciones de manera precipitada, rápidamente, habrá dosis altas en el torrente sanguíneo.
4. La buena salud física y el estado de ánimo ayudarán a disminuir su efecto tóxico en el organismo.
5. A mayor peso o masa corporal, se necesita mayor concentración de alcohol para provocar el mismo efecto. A menor peso, es inversamente proporcional.
6. Dada su amplia distribución, abundante tejido adiposo llevará a mayor probabilidad de intoxicación.
7. El uso de drogas o medicamentos puede aumentar o modificar el efecto psicoactivo del alcohol.
8. Las mujeres tienen mayores chances de sufrir una intoxicación, en comparación con hombres con iguales cantidades de alcohol, debido a la menor masa muscular y el mayor contenido de tejido graso.
9. Bebidas gasificadas y azucaradas. Facilitan su absorción.
En los últimos años, su ingesta ha aumentado en los jóvenes. El incremento más significativo ha sido en mujeres.