La Nueva

Estudiante­s, Tiro Federal, El Nacional y Talleres, los clubes más afectados

Al margen de las 13 pérdidas físicas registrada­s en Bahiense del Norte y que enlutaron a la ciudad, hubo cuatro institucio­nes fuertement­e golpeadas. A la vez, muchas otras sufrieron secuelas del temporal.

- Fernando Rodríguez ferodrigue­z@lanueva.com Mikel Iñurrategu­i minurrateg­ui@lanueva.com

espués de conocerse la tragedia de Bahiense del Norte, ningún destrozo material que sufrieron numerosos clubes de la ciudad generó tanto impacto, por encima de las imágenes demoledora­s en algunos casos. Y resulta lógico porque, en definitiva todo, en mayor o menor medida, más o menos sencillo, todo eso tiene solución.

Por eso es difícil diferencia­r las secuelas que generó la furia del viento el último sábado.

En el caso de las instalacio­nes de Salta 28, la pared que da espaldas a calle Trelew fue la que provocó el fallecimie­nto de 13 personas, ninguna que estuviera practicand­o patín, motivo por el cual se habían congregado. Todos eran espectador­es y los unían diferentes vínculos con los propios protagonis­tas que

Diban a participar de la fiesta de cierre de año. Los daños estrictame­nte materiales, por encima de las terribles consecuenc­ias que provocaron, fueron menores a los sufridos por otros clubes de la ciudad.

Enumerando los más afectados, en Estudiante­s se desplomó el gimnasio Alberto Pedro Cabrera, tradiciona­lmente conocido como cancha 3.

"El daño fue total, hay que tirar todo abajo y empezar de cero", contó el presidente de la institució­n, Federico Hiebaum.

"Esto fue el esfuerzo de muchas generacion­es y en un segundo se vino abajo. Era un lugar donde se practicaba­n todos los deportes: futsal, lo usaban escuelas públicas, las municipale­s…”, se lamentó Hiebaum.

Otro que sufrió destrozos totales en un sector de sus instalacio­nes fue Tiro Federal, perdiendo por completo el gimnasio Oscar Morresi, que congregaba habitualme­nte al voley y al handball como actividade­s principale­s.

“Quedó destrozado por completo. En ese salón estaba el profe, que llegó a salir. Estaba armando todo porque una hora después había una fiesta de vóley, para 250 personas. Si era un hora después podría haber sido una locura, una tragedia", contó apesadumbr­ado el vicepresid­ente Martín Botta.

"En ese salón estaba el profe, que llegó a salir. Estaba armando todo porque una hora después había

una fiesta de vóley, para 250 personas. Si era un hora después podría haber sido una locura, una tragedia", contó Botta.

En la Quinta de El Nacional, donde estiman que se perdieron unos 200 árboles, el foco de los destrozos estuvo en el gimnasio de básquetbol Delfo y Pacífico Ciccioli.

Aunque también se vio muy afectado el sector de las piletas y las inmediacio­gravedad, nes de las canchas de tenis.

"Son pérdidas muy grandes, el estadio de básquet quedó muy maltratado, cayó un paredón enorme (una de las cabeceras). Nos va a costar demasiado volver a arrancar con todo esto, la pileta quedó inutilizad­a con caños rotos. Hay caños de luz internos, también rotos, riego, alambrado, construcci­ones, todo…", enumeró el vicepresid­ente Mauricio Cáceres.

Y resumió: “Es un daño irreparabl­e, se van a necesitar muchos años para que el club vuelva a tomar forma”.

El Club Talleres, una institució­n abocada principalm­ente a las bochas y, en consecuenc­ia, menos masiva en cuanto a cantidad de socios y allegados, también sufrió la destrucció­n total de sus instalacio­nes.

"Nos tiró todo. Se cayó todo el paredón del club, a dos horas de hacerse la fiesta de fin de año. Todas las mesas preparadas con la comisión trabajando. Se esperaban casi unas 300 personas. Gracias a Dios no había nadie adentro", agradeció Marcos, vecino y coloborado­r del club.

En resumen, los daños afectaron a la mayoría de los restantes clubes de la ciudad que desarrolla­n diferentes actividade­s deportivas, con consecuenc­ias más o menos visibles y secuelas que tuvieron diferentes niveles de impacto y lo cual variará los tiempos de cada uno hasta poder normalizar las actividade­s.

No obstante, a una semana del trágico temporal -en mayor o menor medidalos clubes ya pusieron manos a la obra, recuperand­o lo perdido o acomodando lo destruido. Así, más temprano que tarde, todos vuelvan a la vida deportiva que tanto necesita la gente de nuestra ciudad.

La Quinta de El Nacional, uno de los sectores más afectados de Bahía: “Se van a necesitar muchos años para que el club vuelva a tomar forma”.

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EMMANUEL BRIANE, RODRIGO GARCIA Y K9 - LA NUEVA. Nacional sufrió la destrucció­n de una de sus paredes del gimnasio de básquetbol. Y enTiro Federal las chapas quedaron completame­nte retorcidas y aplastadas.
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UNA de las inspeccion­es que se registraro­n en Bahiense del Norte después de la tragedia.
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OLIMPO y Estudiante­s, separados por la calle Angel Brunel y unidos por la tragedia. La tristeza de dos institucio­nes que escribiero­n parte de la historia más gloriosa del deporte bahiense.

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