La Torre Garisenda, en problemas por su inclinación
Construida en la edad Media en Bolonia, es una de las más de cien con que llegó a contar esta ciudad italiana. Su leve inclinación comenzó a cambiar.
a torre de Garisenda, en Bolonia, Italia, lejos está en fama y popularidad de la ubicada en la vecina ciudad de Pisa. Las iguala un hecho no menor --ambas están inclinadas-y las diferencia otro trascendente: la de Bolonia acaba de ser cerrada al público debido al riesgo de derrumbe por su inclinación.
Bolonia es una ciudad que se identifica por sus torres, construidas en la edad media, y cuyos motivos por los que se levantaron no están claros. Se cree que las familias más ricas las utilizaban como defensa y símbolo de poder.
A lo largo del siglo XIII muchas de estas construcciones fueron demolidas y otras se derrumbaron.
La de Garisenda está entre las más populares de las que sobrevivieron y tiene una inclinación que le otorga un toque singular. Sin embargo, esa posición ha ido en aumento y por estos días ha debido ser clausurada por temor a que pudiera colapsar.
LUn muro
Como medida preventiva se ha construido un cerco a su alrededor para contener posibles desprendimientos. La torre de 47 metros de alto --equivalente a un edificio de 15 pisos-se inclina un ángulo de cuatro grados.
Tras un monitoreo se encontró que ha cambiado la dirección de esa inclinación. El ayuntamiento calificó la situación como "muy crítica" e incluso podría afectar a la vecina Torre Asinelli, también inclinada pero sin riesgo.
Ambas estructuras fueron construidas entre 1109 y 1119, aunque la altura de la Garisenda se redujo en el siglo XIV cuando se detectó un deterioro de los materiales
Como medida preventiva se ha construido un cerco a su alrededor para contener posibles desprendimientos de la estructura.
de su base.
El ayuntamiento ha emprendido ahora un plan de protección civil para preservarla con esta primera fase “para hacerla segura”.
Las autoridades señalaron que además de contener escombros, la barrera protegerá los edificios cercanos y a las personas circundantes.
La barrera se completará a principios del próximo año y se espera que la torre permanezca cerrada unos años mientras se lleva a cabo su restauración y sostenimiento.
El proyecto fue calificado como un “desafío extraordinario” que requiere “el compromiso de toda la ciudad y de quienes aman Bolonia y al que es uno de sus símbolos más importantes”.*