Capdevila: “Nadie entendía por qué me quedé en un rincón mirando al cielo”
Facundo contó detalles de cómo festejó la obtención del torneo de tríos con 9 de Julio. “Le agradecí a mamá”, dijo.
n una calle de Esquina, un pueblito cordobés de casi 500 habitantes, logró perfeccionar el don que traía desde la cuna. Cientos de bochazos arrojados al día pulieron su estampa hasta convertirlo en jugador de Selección.
Lo que no era difícil de predecir, hasta por el propio Facundo Capdevila, es
Eque la suerte lo acompañaría desde temprana edad para ganar títulos importantes y empezar a conocer el mundo.
“No he realizado un repaso de mis logros porque considero que aún puedo seguir creciendo. Lo tomo como algo natural, algo heredado de mi padre (Dante), y mis hermanos (Jorge, Sebastián y Ezequiel), quienes juegan a las bochas y me han arrastrado”, contó el joven de 17 años, quien llegó a Bahía Blanca en este 2023 para incorporarse a 9 de Julio, club con el que obtuvo el reciente certamen de tercetos en Primera.
--De ellos, ¿quién es el verdadero culpable de este presente?
--Mis hermanos. Jugaban en el campito, me llevaban a todos lados. La suerte de aprender me hizo conocido, fiché para un gran club como Sinsacate y la gente me hizo un lugar. Lo posterior a eso fue práctica, paciencia, suerte y pasión. Es un deporte donde trato de ser profesional, me mantengo bien para poder dar el máximo”, subrayó.
En 2019, con solo 16 años, fue campeón del mundo Sub 18 en Italia, pero los éxitos siguieron y las convocatorias también, aunque mucho de eso se lo debe a algunos vecinos que soportaron sus locuras juveniles a la hora de la siesta.
“Practicaba en la calle, pero si el sol apretaba me iba a un paredón de una vecina porque había sombra. Tiraba bochazos contra la pared, no le permitía dormir la siesta (risas)”, dijo.
--¿Quién era el vecino más afectado?
--Irma. Le pido disculpas por las molestias causadas. Es muy querida en mi familia, mi padre le cuida la casa y cuando hay reuniones o asados nos juntamos todos los familiares y paso momentos muy lindos.
--¿En Esquina se respira bochas?
--Gusta mucho. La gente juega para pasar el rato, siempre estamos en la calle y decimos: “Vamos a jugar un cuarto o vamos a jugar un sexto…; se arma un campeonato entre todos, sin importar la edad o el sexo”. Todos se acercan y saben mucho de este deporte; en mi familia tengo tíos que son fanáticos.
--¿El gesto de la final estaba dedicado a tu mamá?
--Sí. Mi mamá (Teresa) falleció hace dos años, fue un pilar fundamental, todo el tiempo la tengo presente y me acompaña en cada partido.
"Nadie entendía porqué me quedé en un rincón cuando terminó el partido ante Alem. Le estaba agradeciendo a mi madre; siempre lo hago",dijo emocionado.
--¿Cómo se da el primer contacto con la Selección?
--De muy chico me convocaban para practicar, ser sparring. En 2018, como andaba bien los entrenamientos, me llevan a China como integrante. Viajé con Lucas Zampedri, Renzo Farías, Gastón Demarco y Lucas Hecker. Perdimos en cuartos, pero quedó un lindo grupo.
--Igual te siguieron convocando.
--Estuve en Montecarlo y luego en Lazio, Italia. En Mónaco perdemos la final entre cuatro participantes en tiro de precisión; luego, en el Mundial, se me dio todo: metimos final de parejas y salí campeón del mundo en tiro de precisión.
“En 2022 obtuve varios resultados importantes y pude volver a ganar en Mónaco. En Roma no alcanzó para llegar a la final, pero sirvió de experiencia, al igual que en el Mundial de Argelia de este año, donde perdí un partido por tiempo (11 a 10) ante Italia para entrar a semifinales”.
--¿Qué valor le das al reciente título de tercetos?
--Mucho valor, estoy feliz. Sabía que era muy difícil ganar en Bahía. Lo mío pasaba por un reto personal. El certamen de tercetos y el subcampeonato individual tienen un gran valor para mi.
--Te cobijó uno de los mejores clubes de Bahía.
--9 de Julio es muy familiar. Estoy rodeado de buena gente y tengo dos compañeros, como Lázaro (Levriero) y Agustín (Heil), que son enormes, competitivos. Pudimos llevar al club a lograr el objetivo deseado y la verdad me cuesta un poco tomar dimensión de lo logrado. 9 de Julio ya tiene una historia de prestigio.
--¿Donatella es tu complemento ideal?
“Me gusta Bahía, es una ciudad que al principio parecía enorme y ahora me encariñé. Me hizo muy bien venir”, dijo Facundo Capdevila.