La Nueva

Los buses turísticos, una opción para adentrarse en los “100 barrios porteños”

Dos líneas prestan servicio los siete días de la semana, de 9 a 19. Los paseos duran aproximada­mente tres horas y las historias de cada atractivo están disponible­s en varios idiomas.

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Dos líneas de buses turísticos invitan a descubrir los barrios de la ciudad de Buenos Aires a través de sus puntos más emblemátic­os, entre los que se destacan el Teatro Colón y la imponente Avenida de Mayo, el jardín botánico Carlos Thays y la Floralis Genérica, el Barrio Chino y las callecitas empedradas de San Telmo, con historias y curiosidad­es de cada atractivo relatado en nueve idiomas y en lenguaje de señas.

Los buses turísticos prestan servicio los siete días de la semana, de 9 a 19, cuentan con la modalidad “hopon hop-off”, que permite que, dentro de la duración del ticket, se pueda descender o ascender del transporte en cualquier parada y están adaptados para personas con capacidade­s diferentes.

Tienen frecuencia cada 30 minutos, más de una veintena de paradas, los paseos duran aproximada­mente tres horas y las historias de cada atractivo están disponible­s en español, inglés, francés, alemán, portugués, italiano, chino, japonés y ruso.

El punto de partida de la línea amarilla está situado en avenida Quintana 596, en el barrio porteño de Recoleta, y entre los puntos más distinguid­os se contemplan el imponente Teatro Colón, reconocido internacio­nalmente por su acústica, y avenida de Mayo,

una de las históricas arterias de la ciudad y de inmensa riqueza arquitectó­nica, con edificios de estilos art nouveau y neoclásico.

El bus se adentra en San Telmo, en un tramo del Paseo de la Historieta, donde se aprecian más de 20 personajes argentinos, entre ellos, Isidoro Cañones, Don Fulgencio, Inodoro Pereyra y Mendieta o Patoruzú, y plaza Dorrego, abrazada por bares y puestos con artesanías.

En el arrabalero La Boca, el itinerario visita el tradiciona­l paseo gastronómi­co

Por allí transitó el primer colectivo de Buenos Aires y, por debajo, el primer subte de Latinoamér­ica.

También allí los cafés estrenaron sus mesas en la calle, como en Europa, entre edificios art nouveau y flashes de París y la Gran Vía de Madrid.

La avenida está por cumplir 130 años y nunca dejó de ser el eje simbólico de poder, con la Casa de Gobierno en un extremo y el Palacio Legislativ­o en el otro.

La contracara en muchas calles de Buenos Aires es el termómetro de la crisis que envuelve a nuestro país y se observa también con fuerza en la capital argentina, con la gente durmiendo en las calles y largas filas para acceder a las ollas populares. y cultural de Caminito y, para amantes del fútbol, también saluda al estadio de Boca Juniors, La Bombonera.

La línea roja, por su parte, inicia el recorrido en diagonal Roque Sáenz Peña 728, del barrio de San Nicolás, y comparte algunos atractivos, como el Teatro Colón, avenida de Mayo y la plaza del Congreso, o puntos clave de San Telmo y La Boca, con la ruta amarilla, aunque agrega una parada en el complejo Usina del Arte, de gran valor patrimonia­l, cultural y arquitectó­nico.

El bus pasa por la puerta del Museo de Arte Latinoamer­icano de Buenos Aires (Malba), en Barrio Norte, y en Recoleta, por el Museo Nacional de Arte Decorativo y la icónica Floralis Genérica, una escultura de 20 metros de alto y 18 toneladas, que se constituyó como la primera en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctr­icas.

El circuito también comprende el pintoresco Barrio Chino, donde, durante la década de 1980, se establecie­ron muchas familias de inmigrante­s asiáticos, principalm­ente de Taiwán, que transforma­ron la fisonomía de las calles con numerosos restaurant­es orientales, negocios y uno de los primeros templos budistas de la ciudad, el Templo Chong Kuan.

Parte del paseo transita el corredor de Costanera Norte, paralelo al Río de la Plata, con paradas en el monumento a Cristóbal Colón, del escultor italiano Arnaldo Zocchi y que hasta 2013 estuvo ubicado frente a Casa Rosada; el estadio Monumental, y el Parque de la Memoria, con los nombres de los desapareci­dos y asesinados por el terrorismo de Estado argentino y un museo abierto de martes a domingo y con entrada gratuita.

Ambos itinerario­s contemplan áreas verdes como Parque Lezama, en San Telmo; plaza San Martín, en Recoleta; el jardín botánico Carlos Thays y los bosques de Palermo, entre más sitios; costaneras Sur y Norte, donde están localizada­s las reservas ecológicas de la ciudad, que se puede visitar de martes a domingo, de 8 a 18, con entrada gratuita. (Télam).

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FOTOS: TÉLAM
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