Rechazan la libertad asistida a un joven condenado por motochorro
La Cámara Penal resolvió que Rodrigo Aroca tendrá que seguir en prisión, donde cumple una pena de 4 años por el asalto a un peatón en el barrio Noroeste, hecho que se esclareció casi de manera fortuita.
El 10 de marzo de 2020, poco antes del comienzo de la pandemia, un joven de 17 años quedó sorprendido cuando salía de la comisaría Quinta.
Fue al observar que una camioneta de la Policía que llegaba trasladaba, secuestrada en su caja, la moto que reconoció como la que usaban los motochorros que lo habían asaltado poco antes.
Esa confirmación abrió la investigación para llegar a detener y condenar a Rodrigo Matías Aroca, de 23 años, como autor del robo calificado.
El Tribunal en lo Criminal Nº 1 -voto del juez Hugo Adrián De Rosa tras un juicio abreviado- le impuso en 2021 4 años de prisión, que hoy cumple en la cárcel.
Aroca busca salir, sin éxito por ahora.
Ya habían rechazado su libertad condicional y ahora también la Justicia desestimó un pedido para que obtenga la libertad asistida, que según el Código Procesal Penal se puede dar 6 meses antes del agotamiento de la pena temporal impuesta.
El juez de Ejecución Penal, Claudio Brun, había descartado ese pedido y ahora la Cámara Penal bahiense ratifica la medida y el acusado, al menos por ahora, tendrá que seguir entre rejas.
La abogada María Moreno, auxiliar letrada de la Unidad de Defensa de Ejecución Penal nro. 1 de la Defensoría General Departamental, apeló la decisión de Brun, al entender que la pena está agotada y consideró arbitrario el fallo por no haberse acreditado que su defendido, según los estudios periciales, no constituye un riesgo para la sociedad.
La Sala I de la Cámara, con la resolución de los jueces Gustavo Barbieri y Pedro Morán (subrogante), definió el caso contra Aroca.
No es vinculante
Los camaristas explicaron que los dictámenes del DepartamentoTécnicoCriminológico del Servicio Penitenciario
Bonaerense "no son vinculantes" para la decisión y que el juez "podrá apartarse" cuando tenga razones fundadas para hacerlo, situación que se da en este caso.
"El magistrado ha puntualizado las razones que lo llevaban a concluir que el dictamen de viabilidad emitido por el Departamento Técnico Criminológico no guardaba relación con las circunstancias acreditadas en torno al justiciable, lo que motivaba -en definitivael apartamiento", agregaron.
Explicaron que la problemática de consumo que llevó a Aroca a volcarse al delito "se encuentra aún en período inicial", lo cual llevó a la psicóloga que lo asiste a sugerir un tratamiento de rehabilitación.
"Sumo por mi parte que en evaluaciones anteriores efectuadas al justiciable en el marco de otros institutos solicitados (en concreto, en el informe de la perito psiquiatra presentado el 10 de mayo de 2023 en el incidente de libertad condicional), se efectuó referencia a un consumo problemático de alcohol y de marihuana por parte de Aroca", remarcó la Cámara.
"Este consumo de sustancias también fue relevado en el informe del área social presentado desde la unidad penitenciaria en el marco de esta incidencia y, en relación al mismo, no obra constancia alguna de que el encausado haya realizado consulta o tratamiento", agregaron.
Por ese motivo la Cámara decidió acompañar las conclusiones del juez de Ejecución Penal, al entender que "no están dadas las condiciones" para la reincorporación del detenido a la sociedad.
"No se trata de la valoración de aspectos psicológicos que hacen al hecho por el cual fuera condenado, sino a la objetivación de que aún no contaría con las herramientas necesarias para ajustar su conducta en el medio libre", concluyeron, para luego declarar improcedente el recurso de apelación.
"Dame todo". Al momento del robo, en horario nocturno, los motochorros interceptaron al joven de 17 años y el de atrás le apuntó y le dijo "dame todo". Le sacó el celular, cuatro billetes de un dólar, un reloj, un jean, una mochila y documentación personal.
Patente. Además de identificar la moto, por su marca, colores y características, la víctima había logrado ver parte de la patente, que comenzaba con "A11", dato que pudo corroborar cuando salía de la comisaría y la vio secuestrada.
Allanamiento. En medio de la investigación por el asalto, se realizó un allanamiento en la casa del procesado que permitió el secuestro de un casco, una campera, una mochila, un jean y un billete de un dólar. El joven asaltado reconoció el casco y la campera como la que usaba el ladrón que tomó parte del hecho.
Coartada. Aroca negó haber sido parte del robo y lo mismo dijeron sus familiares cuando declararon, pero para la Justicia su versión no logró contrarrestar las pruebas existentes.
Delito. La condena fue impuesta por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada. Se tuvo en cuenta, como atenuante, que el imputado no tenía antecedentes penales.