Condena en una causa por venta de drogas que comenzó con la pandemia
Un día después de que el Gobierno decretara el aislamiento preventivo por el Covid, varios jóvenes fueron interceptados en las calles de Tornquist. El procedimiento comenzó por la desobediencia a la disposición, pero tuvo otras derivaciones.
El 21 de marzo de 2020, un día después de que el gobierno nacional decretara la cuarentena por la pandemia de Covid, la policía interceptó a un grupo de jóvenes que se movilizaban en un auto en Tornquist.
El operativo comenzó por la violación del aislamiento preventivo, aunque el hallazgo de drogas en el interior del rodado provocó el inicio de otra investigación.
Luego de casi tres años, durante los cuales analizaron teléfonos, realizaron vigilancia encubierta y allanaron una vivienda, uno de los imputados fue condenado en un juicio abreviado.
En tanto, Marcos Arrieta y Alejandro Gabriel Bualó aguardan un debate por jurados que se llevará adelante del 26 al 28 de febrero.
Una pena de 6 años de prisión le impuso la juez del Tribunal en lo Criminal N° 2 a Miqueas Medina, por los delitos de comercialización de estupefacientes y comercialización de estupefacientes agravada por la participación de tres personas.
El sujeto arribó al debate en libertad y la magistrada rechazó un pedido de arresto, por lo que la medida fue apelada por el fiscal Mauricio Del Cero.
Diálogos reveladores
Durante el procedimiento llevado adelante algunas horas después del aislamiento ordenado por las autoridades, la policía incautó en el Chevrolet Corsa en el que se movilizaban los imputados marihuana, cocaína, además de retenerse sus teléfonos celulares.
El análisis del aparato perteneciente a Medina arrojó el hallazgo de conversaciones, fundamentalmente de la aplicación WhatsApp, con referencias a la comercialización de estupefacientes.
Los diálogos hallados en el teléfono celular del procesado fueron decisivos al momento de decidir su situación legal.
“De ellos se advierte el ida y vuelta con distintas personas que lo contactaron requiriéndole estupefacientes y que él contactaba con idéntica finalidad, ofreciendo o avisando que tenía, en los que se conversó respecto de los valores de la sustancia y del lugar de intercambio”, indicó la magistrada en la resolución.
“Piedra”, “churrito”, “flores”, “cogo” y “pepas, son solo algunos de los términos apreciados en los diálogos, además de consignarse los valores y cantidades de la droga.
El Ministerio Público sostuvo que las maniobras de venta se realizaban “en lugares preacordados de Tornquist, Villa Ventana, Sierra de la Ventana, Saavedra y Bahía Blanca”.
Relación
Rico también
analizó diálogos entre los imputados, considerando que demuestran “con claridad” que “operaron juntos”.
“En algunos de ellos se lee que Medina y Bualó conversan sobre la disponibilidad de los estupefacientes por parte de ellos y por parte de ´Marquitos´ (Arrieta), señalando Medina que para saber de ´ella´, Bualó se contacte con Arrieta. De allí también surgen operaciones en otras ciudades, hablan de montos de dinero y cantidades del material, sobre una balanza; y constantemente hacen referencia a ´Marquitos´, a quien incluyen como parte de aquello que organizan en relación a las transacciones”, refirió la jueza.
También valoró el resultado del allanamiento realizado el 2 de diciembre de 2021 en la vivienda del acusado, donde la policía incautó marihuana en cogollo y plantines, envoltorios con cocaína, recortes de nylon, una balanza de precisión, chips telefónicos y dinero, entre otras cosas.
Por todo ello, la jueza consideró probada la responsabilidad de Medina en la venta de drogas en forma individual y en conjunto con los otros dos imputados.
Desde la fiscalía señalaron que entre las conversaciones halladas en el celular se halló un diálogo con un contacto grabado como “Caro C”, que sería Carolina Conesa, denominada como “La Reina del Éxtasis”, quien fue condenada a 4 años y 10 meses de prisión por la Justicia Federal en una causa vinculada al comercio de estupefacientes.
Suspendido. En julio del año pasado se desarrolló un debate popular para los tres imputados, aunque quedó en suspenso porque no se pudo conformar el jurado. Finalmente Medina optó por un juicio abreviado, mientras que Arrieta y Bualó serán juzgados en febrero.