Entre el temporal y otra modalidad para la asistencia a más de 280 familias
“Lo primero que atendimos, y con urgencia, fue La Casa de Encuentro Comunitario en Holdich 2400 de Villa Caracol, donde está Natán III”, dijo Sensini, acerca de los minutos posteriores al trágico temporal vivido en Bahía Blanca el último 16 de diciembre.
“Al instante decidimos abrir las puertas porque algunas casitas se desmoronaron y en otras se levantaron los techos”, añadió.
“A esas familias se les dio desayuno, almuerzo y merienda, pero no estuvimos solos, ya que enseguida recibimos mucho apoyo desde la municipalidad”, comentó.
Más allá del fenómeno climático, en los centros sociales se continúa la asistencia, aunque ahora existe un cambio en la modalidad.
“Asistíamos con viandas para unas 280 familias, pero ahora prefieren llevarse los distintos alimentos y el resto de la mercadería sin elaboración. No hacer más viandas fue algo consensuado y, en realidad, para todos resulta más práctico y efectivo”, comentó.
Las familias retiran, todos los viernes de acuerdo con un registro puntual censado oportunamente, una gran bolsa con alimentos perecederos y no perecederos que, en muchos casos, contribuye a la asistencia para toda la semana.
La entrega se realiza en Natán I, en tanto que en Natán III es viernes por medio.
“Lo que reunimos de las donaciones semanales nos alcanza sólo para un lugar. En realidad, es porque ya estamos asistiendo a cerca de 280 familias”, afirmó.
En la bolsa se incluye pan (de Reina) y fiambre; verdura del Mercado Aguado; menudencias del frigorífico Incob y una importante cantidad de fiambre, en especial de donantes que no quieren ser reconocidos.
La Nueva
Asimismo, desde la comuna llegan alimentos secos, como fideos y arroz, y el Senasa dona papas, cebollas y otras verduras, del mismo modo que siempre el Banco de Alimentos de Bahía Blanca, a cargo de Paloma Flores, contribuye con una parte importante de la demanda de alimentos frescos y no perecederos.