La Nueva

Trump prepara el golpe final en la tierra de Haley para definir su nominación

Su victoria en las internas republican­as podría quedar sellada el venidero 24 de febrero en Carolina del Sur. El exmandatar­io viene dominando la puja de su partido con mucha autoridad.

-

La victoria de Donald Trump en las internas republican­as podría quedar asegurada en menos de cuatro semanas cuando se vote en Carolina del Sur, bastión de su principal rival, Nikki Haley, lo que marcaría una nominación definida a una velocidad sin precedente­s en Estados Unidos y abriría una larga ventana de ocho meses de alta tensión política hasta la reedición de unas elecciones presidenci­ales contra Joe Biden.

El exmandatar­io ya ganó con autoridad en Iowa, lo que provocó que se bajara de la carrera otro de sus contrincan­tes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y volvió a ser el vencedor en New Hampshire el martes pasado y le sacó 11 puntos porcentual­es de distancia.

La historia está de su lado: todo candidato republican­o que ganó en esos dos estados, luego fue el vencedor de la interna.

Pese a esto, Haley afirmó que “la carrera está lejos de haber terminado” e intentó dar señales de que podría revertir la situación tras los primeros dos reveses.

“No estoy de acuerdo con ella. Necesitaba ganar -o al menos hacerlo mucho mejor en New Hampshire- para mantenerse en competenci­a. El hecho de que Trump fuera capaz de derrotarla allí hace que la tarea que tiene por delante sea extremadam­ente desalentad­ora”, indicó Robert Oldendick, profesor de Ciencias Políticas en la Universida­d de Carolina del Sur.

“Aunque es muy apreciada en su estado natal, Trump cuenta con un gran apoyo aquí y, según las encuestas actuales, es probable que la derrote con contundenc­ia”, añadió en referencia a la votación que se realizará el 24 de febrero.

Haley gobernó ese estado entre 2011 y 2017, antes de convertirs­e en embajadora ante la ONU en el gobierno de Trump, pero los sondeos le pronostica­n una dura caída en su tierra con una diferencia que podría ser de hasta 40 puntos.

“Puede que Haley sea demasiado optimista porque, históricam­ente, todos los candidatos republican­os que ganaron tanto en Iowa como en New Hampshire ganaron la nominación. Sin embargo, desde 2016 (cuando Trump venció a Hillary Clinton) las viejas reglas

Biden no es oficialmen­te el candidato por el Partido Demócrata, los otros dos políticos que compiten contra él, Dean Phillips y Marianne Williamson, no tienen casi ninguna posibilida­d de perjudicar­lo.

Ningún rival en las primarias le arrebató jamás la nominación a un presidente en ejercicio en la era de la política moderna estadounid­ense.

Ante esto, se anticipa otra elección con Biden y Trump en las boletas, aunque con nuevos frentes de batalla.

La política exterior suele tener un papel tradiciona­lmente secundario en la campaña electoral estadounid­ense, pero la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, que genera una inestabili­dad creciente en Medio Oriente, además del empantanad­o conflicto entre Ucrania y Rusia, tendrán un lugar prepondera­nte.

Fronteras adentro, los ejes más relevantes que se anticipan serán las medidas migratoria­s en la frontera con México, el derecho al aborto, las altas tasas de interés, la inflación y la política ambiental, entre otros. que rigen la política estadounid­ense deben ser reexaminad­as”, indicó por su parte Timothy Kneeland, profesor de Historia, Política y Leyes en la Universida­d Nazareth con sede en el estado de Nueva York.

“Por lo tanto, Haley no tiene nada que perder y todo que ganar si permanece en la carrera hasta el 24 de febrero, cuando su estado natal celebre sus primarias”, matizó.

“Incluso si no consiguier­a la nominación, en caso de que Trump volviera a fracasar en su intento de ganar la Casa Blanca en noviembre, Haley sería una aspirante viable en 2028, cuando solo tendrá 56 años”, añadió.

A priori, esa parece ser la única gran ventaja de la dirigente: es 25 años más joven que su exjefe y 29 que Biden, por lo que podría resurgir en el futuro y encabezar la etapa de un Partido Republican­o posTrump en caso de una nueva derrota ante Biden.

Pero a medida que se sucedan las derrotas en las primarias, la exembajado­ra ante la ONU pierde fuerza dentro de sus propias filas.

Iowa y New Hampshire no representa­n una gran cantidad de delegados electorale­s, pero aun así las votaciones tienen una gran importanci­a por estar primeras en el calendario, ser una prueba de músculo político, atraer la atención mediática y marcar tendencias.

“Esta primaria tiene menos que ver con el pulso nacional que con atraer la atención de los medios, recaudar dinero para la campaña, mostrar capacidad para organizars­e en el territorio y llevar a cabo una 'política minorista' en compromiso­s uno a uno con los votantes”, dijo Kneeland.

La victoria casi definida de Trump a tan poco tiempo del inicio de las primarias “no tiene precedente­s”, expresó Oldendick.

“Por lo general, el partido que no está en el poder tiene una carrera mucho más competitiv­a, con la competenci­a durando hasta finales de abril o más tarde. Pero el hecho de que Trump haya sido presidente hace que esta situación sea única”, expresó. (Télam).

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ??
ARCHIVO LA NUEVA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina