Operativos de tránsito: estadísticas, objetivos y las faltas más recurrentes
A lo largo del último mes labraron alrededor de 3.500 infracciones y retuvieron casi 600 vehículos. Desde la comuna indicaron que los procedimientos se van a sostener en el tiempo y tienen como eje central la prevención y seguridad.
Trabajar para reducir los índices de siniestralidad, procurar eliminar situaciones molestas para los vecinos y prevenir ilícitos, son los ejes centrales de los operativos de tránsito que se vienen desarrollando en distintos sectores de la ciudad.
Así lo describió el responsable de la Agencia de Seguridad, Emergencias y Respuesta Inmediata, Federico Montero, quien mencionó que en el último mes se constataron alrededor de 3.500 infracciones y se retuvo casi 600 vehículos (más de la mitad motocicletas).
“El enfoque de los procedimientos es multiagencial, ya que interviene el personal policial y también de la Municipalidad. Vemos la seguridad de forma transversal. Es decir, no vemos una seguridad vial sin una seguridad urbana y dura, porque van de la mano”, comentó.
Estadísticas brindadas por la comuna señalan que las faltas más repetidas en el período analizado fueron el estacionamiento en lugares prohibidos (777), la utilización del teléfono celular mientras se conduce (667), estacionamiento en lugares reservados (292), la falta de seguro obligatorio (255) y licencia(208),ylapresenciade motociclistas circulando sin el casco reglamentario (181).
“Esto no tiene la sola misión de infraccionar una conducta que se encuentra fuera de la reglamentación, sino también la prevención de siniestros y evitar que una persona resulte lesionada”.
“Por ejemplo, tenemos que pensar que si reducimos los índices de siniestralidad también estamos colaborando en aliviar la situación de los hospitales públicos”, agregó Montero.
Dentro de la ley
En este sentido, afirmó que los ciudadanos “tienen que empezar a respetar las normas”.
“No vamos a pedir nada que no esté dentro de la normativa. Prefiero que se enoje una persona a la que se le incautó un vehículo por una alcoholemia positiva, a que después se lamente toda la familia por que pasó algo grave”.
“Queremos cuidar al que se mueve en un vehículo y también al peatón que puede resultar víctima por una conducta imprudente de un tercero”, siguió diciendo.
Al respecto, durante los últimos 30 días se labraron 125 infracciones por conducir bajo los efectos del alcohol y otras 5 a personas que se negaron a realizar el control.
También se llevaron adelante procedimientos con dispositivos de drugger test que derivaron en el hallazgo de tres casos de consumo de sustancias.
Montero explicó que se realizan operativos los siete días de la semana, en tres turnos por jornada.
“La gente tiene que incorporar las cosas por una cultura de la prevención. Si no lo hace con la convicción de evitar un incidente, que lo haga al menos por el temor a ser sancionado”.
Coordinación
Destacó además que los operativos son desarrollados y organizados de manera conjunta con la Estación de Policía Departamental y cuentan con el apoyo de las distintas comisarías, del cuerpo de Infantería y del Grupo GAD.
“Tenemos la problemática de los robos de motos, por ejemplo, y la realización de estos operativos es una herramienta importante para poder identificar personas y recuperarlas”.
“La presencia en las calles, tanto el micro y macrocentro como en los barrios, tiene un efecto disuasivo respecto de los delincuentes”.
Describió que para la organización del trabajo se analiza el mapa del delito y se desarrolla en lo que denominan “zonas calientes”.
Decisión
“Hay una fuerte decisión del intendente de avanzar en este sentido y trabajar para tener un orden dentro del tránsito”, consideró Montero.
Enfatizó que “junto a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN ) se va a realizar un estudio sobre el tema para poder tener lineamientos sobre los cuales seguir elaborando estrategias de trabajo”.
Indicó además que “como toda política pública tiene un inicio pero debe tener un sostenimiento en el tiempo, porque sino no sirve”.
Enfatizó que el seguimiento de los casos arrojó un descenso en la cantidad de siniestros viales.
“Van a ocurrir hechos, porque Bahía Blanca es una ciudad grande, pero los números ya han comenzado a bajar”.
“Estamos viendo que la gente comienza a tener una cultura de la prevención, a entender que debe cumplir las normas y que los controles, sobre todo, son para cuidar a los vecinos”, finalizó.