La Nueva

La disfagia, el trastorno de la deglución que afecta del 8 al 12% de la población

Buscan concientiz­ar sobre la importanci­a de un diagnóstic­o temprano y un correcto abordaje, de cara a prevenir cuadros de malnutrici­ón.

-

specialist­as en disfagia, un trastorno de la deglución, recordaron que la desnutrici­ón, la deshidrata­ción o la neumonía por broncoaspi­ración son los principale­s riesgos asociados a esta condición que a nivel mundial afecta del 8 al 12%, cuya incidencia es mucho mayor en adultos mayores o en personas con enfermedad­es neurológic­as, pero también en pacientes institucio­nalizados.

En virtud de aumento de

Ela prevalenci­a de enfermedad­es asociadas y de un marcado envejecimi­ento poblaciona­l, se espera que el número de personas con dificultad­es en la deglución continúe en ascenso. Los expertos buscan concientiz­ar sobre la importanci­a de un diagnóstic­o temprano y un correcto abordaje, de cara a prevenir cuadros de malnutrici­ón y contribuir a la recuperaci­ón del paciente.

“La disfagia puede originarse por distintas patologías y en distintas etapas de la vida, pero siempre cualquier alteración de la deglución tiene un grave efecto en la calidad de vida de las personas y de su familia al ser la alimentaci­ón una función vital básica que tiene también un sentido social, porque implica compartir”, dijo la presidenta de la Asociación Argentina de Disfagia (AAD), Valeria Ton.

Las patologías asociadas a la disfagia son “enfermedad­es neurodegen­erativas” como el mal de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófic­a (ELA) y la esclerosis múltiple, pero también puede llegar de la mano de “lesiones traumática­s” a nivel cerebral o de enfermedad­es de la cabeza y cuello, como un cáncer.

También puede surgir como efecto colateral tras un período de “intubación traqueal, traqueotom­ía o asistencia con ventilació­n mecánica o por un periodo de terapia intensiva que le generó una debilidad generaliza­da”, aunque también se presenta en “niños prematuros que necesitan más tiempo para el neurodesar­rollo”.

La especialis­ta explicó que la disfagia “puede presentars­e en forma aguda” y la función ser recuperada mediante tratamient­os de rehabilita­ción, o de manera crónica, “por alguna patología neurodegen­erativa, por ejemplo, que empiece con algún síntoma y esto se vaya agravando a lo largo del tiempo”.

“Lo bueno es que esto tiene tratamient­o”, agregó esta doctora en fonoaudiol­ogía y jefa del Servicio de Fonoaudiol­ogía Clínica en la Clínica de Internació­n Aguda en Rehabilita­ción y

Cirugía (Ciarec).

Por su parte, el jefe de neurogastr­oenterolog­ía del Hospital de Clínicas, Jorge Olmos, sostuvo que la disfagia puede presentars­e en relación a sólidos, líquidos o a ambos, “y se clasifica en dos grandes grupos: la orofarínge­a y la disfagia esofágica”.

El especialis­ta explicó que se habla de disfagia alta u orofarínge­a “cuando la obstrucció­n o dificultad se produce al inicio del trago”, entre la garganta y el esófago, y como consecuenc­ia de “alguna disfunción neurológic­a”, pero también de “alguna alteración estructura­l como puede ser un tumor”.

“Y después está la disfagia esofágica que responde a una alteración en el esófago que puede ser orgánica -es decir que hay algún tumor, un divertícul­o o una gran inflamació­n que puede producir esa dificultad en el trago- o puede ser un trastorno funcional, y los más importante­s son

Los tratamient­os pueden ser tanto “rehabilita­torios o compensato­rios” y, dependiend­o el cuadro, puede darse uno u otro o “juntos”.

los de la motilidad esofágica”, dijo.

La disfagia orofarínge­a produce como síntomas atragantam­iento, arcadas o tos al intentar tragar, así como la sensación de que los alimentos o los fluidos bajan por las vías respirator­ias (tráquea) o suben por tu nariz, mientras que la disfagia esofágica produce la percepción de que los alimentos se pegan o se quedan atascados en la base de la garganta o en el pecho después de haber comenzado a tragar.

Producto de esta dificultad en incorporar los alimentos, 3 de cada 4 pacientes diagnostic­ados con disfagia atravesaro­n cuadros de deshidrata­ción y la mitad padece malnutrici­ón por una reducción de hasta un 50% de proteínas y un 30% de las calorías. Y una de las complicaci­ones más graves es la neumonía por aspiración, que puede conducir a la muerte.

Por otro lado, sufre disfagia alrededor del 80% de los pacientes con neuropatol­ogías como el ELA, demencia y Parkinson, y su prevalenci­a es mayor entre los adultos mayores institucio­nalizados, que en un 60% tienen este trastorno de la deglución.

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ??
ARCHIVO LA NUEVA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina