Secuestro de autos: ¿se dejan de pagar seguros u olvidan la póliza?
Preocupa el aumento de retenciones de vehículos por circular sin el seguro obligatorio. “Mucha gente no puede demostrar tener una póliza vigente, pero eso no quiere decir que no la haya abonado”.
En los operativos de tránsito que desarrolla el municipio cotidianamente sorprende la cantidad de infracciones, que conlleva al secuestro de los vehículos (ya sea automóvil o motocicleta), por carecer del seguro obligatorio para circular.
Precisamente, de acuerdo a las últimas estadísticas oficiales (del 21 de diciembre al 21 de enero), la División de Control y Ordenamiento Urbano detectó 255 infracciones al artículo 68 de la ley 24.449, que obligó a retener numerosos rodados.
Una razón puede ser que, debido a la crisis, los bahienses hayan dejado de pagar la póliza obligatoria con el fin de abaratar costos. Otra, más sencilla, es que simplemente se olviden de llevarla consigo.
“Es verdad que es alta la cantidad de infracciones, y por ende secuestros de automóviles o motos, por circular sin la póliza del seguro obligatorio, pero no podemos afirmar que sea por falta pago. Ante el requerimiento del agente, mucha gente no puede demostrar tener una vigente, pero eso no quiere decir que no la haya abonado”, señaló Mercedes Azpeitía, subdirectora de la División de Control y Ordenamiento Urbano.
Según su visión, la pandemia llevó a un acostumbramiento a lo virtual. Y ello trae complicaciones con el retorno a la normalidad.
“Los automovilistas se confían de tener la póliza en formato digital. Pero muchas veces pasa que, ante el requerimiento del inspector, no pueden abrirla porque carecen de internet, de datos o de batería en el celular”, explicó.
Y añadió: “Siempre se trata de evitar el secuestro del rodado. Ese es el último recurso”.
De hecho, trascendió que en los operativos, ante quienes esgrimen que no la tienen encima, el cuerpo de inspectores le dan un tiempo prudencial para que algún familiar o amigo se las traiga y puedan demostrar tenerla vigente.
“Flexibilizamos bastante este tema. Nos basta con que nos demuestren tenerlo, ya sea con una impresión de pantalla o una foto, por ejemplo”.
Por ende, la recomendación es simple: circular con una póliza impresa, como la ley lo requiere.
“Obviamente que la población responde mal ante una situación así, pero después lo entienden. En el caso de no poder constatar un seguro vigente, debemos proceder a secuestrar el vehículo. Después el automovilista po- drá hacer su descargo ante el Tribunal de Faltas, pero nosotros somos agentes de constatación y en esos casos no podemos constatar que la tenga”.
¿Bajas en los seguros?
Luciano Del Gobbo, propietario de uno de los estudios de seguros más importantes de la ciudad, señaló que no es significativa la cantidad de bajas de pólizas por falta de pago.
“Rondan el 2%. Es un porcentaje normal en el último año, que lo revierte el 3% de crecimiento en pólizas nuevas emitidas”, manifestó al ser consultado por este tema.
“Me inclino por la opción de que las personas circulan sin llevarla consigo, pese a que es nuestra recomendación permanente”, agregó.
Lo que sí percibe en su estudio es la migración de compañías.
“La gente está buscando, como primera alternativa, mantener su cobertura al mejor precio posible. La segunda opción es bajar el nivel de la póliza, sobre todo porque las compañías han tenido que subir el valor de las franquicias por los altos costos de los siniestros. De ese modo, muchos optan por contratar el seguro contra terceros obligatorio, que es el más accesible”, opinó.
Otro productor de seguros de nuestra ciudad fue en la misma línea.
“No vemos muchas pólizas caídas por falta de pago. Si hay mucha gente, bajando nivel de cobertura o buscando mejores precios en otras compañías para achicar costos, pero no es un gasto que eliminen. Mucha gente pasó de un seguro todo riesgo a un tercero completo. Creo que nadie quiere quedar desprotegido ante la posibilidad de un siniestro”.
Este asesor realizó una aclaración importante para tener en cuenta al momento de afrontar un operativo de tránsito.
“No es necesario mostrar la póliza completa. Simplemente con la tarjeta que envía cada aseguradora alcanza para sortear cualquier control. No es exigible el recibo de pago”.
Y añadió: “Esta problemática (el secuestro de vehículos) pasa más por no imprimirlo o por no tener a mano la póliza digital cuando se la requieren. Sí es verdad que la gran mayoría de las compañías ha dejado de mandar la póliza en formato físico. Ahora la suelen enviar por email y muchas veces la gente lo pasa por alto y al momento de que se lo requieren, no lo encuentran”.
"Los automovilistas se confían de tener la póliza en formato digital. Pero muchas veces pasa que no pueden abrirla."