Los controles de tránsito son necesarios
Los especialistas en el tema aseguran que los argentinos no respetamos las leyes: las ignoramos, las consideramos sin sentido.
LA MUNICIPALIDAD viene intensificando los controles de tránsito, con la particular característica de hacerlos no sólo los fines de semana y además hacerlos extensivos a distintos barrios, sectores conflictivos y lugares donde suele haber repetidas denuncias de los vecinos.
LOS RESULTADOS de esos operativos son dados a conocer a la sociedad, con un detalle de la cantidad de vehículos secuestrados y los controles de alcoholemia y de ruidos molestos.
ES HABITUAL que surjan entonces los comentarios en las redes sociales en los cuales se critica esta actitud de los inspectores –o del área de tránsito—, alegando que el único objetivo que se persigue es “recaudar”, es decir que no se reconoce la importancia que esos controles tienen a favor de la seguridad y el bienestar general, al actuar además con carácter preventivo.
ES HABITUAL, cuando se repiten actitudes desaprensivas de conductores, que los vecinos se quejen por “la falta de presencia de inspectores”, insinuando que el tránsito es una completa anarquía, y que consecuencias indeseadas se podrían haber evitado.
LA REALIDAD es que existen leyes que regulan la conducta vial. Leyes y multas debidamente detalladas.
NO SE puede ignorar un semáforo, cuando se conduce no se debe utilizar telefonía, hay velocidades máximas que respetar, los escapes no pueden ser libres.
LOS ESPECIALISTAS en el tema aseguran que los argentinos no tenemos cultura por el respeto a las leyes. Las ignoramos, las violamos, las consideramos sin sentido. Y si no hay vigilancia, peor es el comportamiento.
LA REALIDAD indica que si no hay controles y sanciones, realmente el tránsito urbano se convierte en un caos, en un muestrario de infracciones, en un lugar de nadie.
ES CLARO, además, que si se informa que hubo 200 infracciones, significa que hubo esa cantidad de conductores que incumplieron la ley, con lo cual es justo que se los sancione según la normativa vigente.
CLARO QUE una consecuencia de ese accionar es la recaudación de dinero. Pero sin dudas es, a la hora de evaluar la situación, la menor de las consideraciones que se debiera hacer, la menos relevante.