Cada medalla de París 2024 llevará un pedacito de la Torre Eiffel
Para hacerlas únicas, surgió la idea de incorporar un trozo del monumento más emblemático de Francia a cada una de ellas. Los Juegos Olímpicos acapararán la atención del mundo.
Las medallas de oro, plata y bronce son la recompensa a años de duro trabajo y sacrificio, y el grial más codiciado para la mayoría de los deportistas de alto nivel: las medallas olímpicas y paralímpicas.
Las medallas de París 2024, fruto de la reflexión conjunta del COJO (Comité Organizador de los Juegos Olímpicos), el COI (Comité Olímpico Internacional) y los propios atletas, se conocieron días atrás en la sede del Comité Organizador.
El diseño de las medallas, específicos de cada edición de los Juegos, se confió a la joyería Chaumet, filial del grupo LVMH, socio de París 2024.
Y todas las partes parecen haberse puesto rápidamente de acuerdo sobre el símbolo que se incorporará para hacer única la cosecha de 2024: la Torre Eiffel.
Pero, ¿cómo ilustrar el monumento más visitado del mundo en este precioso objeto de 85 milímetros de diámetro y 455 y 529 gramos de peso respectivamente?
La idea es simplemente incrustarles un trozo de la Dama de Hierro: 18 gramos, ni más ni menos, de piezas recuperadas durante reparaciones o renovaciones, estarán en el corazón de las medallas descritas por ambas caras por Joachim Roncin, director de diseño de París 2024.
“En la parte delantera, podremos ver un hexágono de hierro encharcado, que es el metal original de la Torre Eiffel. Y alrededor, un resplandor que simboliza el resplandor de Francia, el resplandor de un atleta cuando gana. En el reverso de esta medalla, del lado del COI, hay un diseño obligatorio desde 2004: Atenea Niké en un estadio, con el Partenón a la izquierda, y tuvimos la audacia de pedir al COI que añadiera la Torre Eiffel a la derecha, cosa que aceptaron”, detalla. Con, en el borde, la disciplina por la que se concede el premio.
“Realmente hermosa”
Koumba Larroque estaba encantada con el diseño. La cuatro veces medallista mundial de lucha, que ya ha sido seleccionada para los Juegos de París, tuvo “una lagrimita en el ojo” cuando descubrió el objeto.
“Con esta imagen, puedo dormirme con sueños en la cabeza, es una locura. Es realmente una joya preciosa. Es increíble tener una medalla tan bonita, tan bien trabajada”, cuenta.
El reverso será idéntico al de las medallas paralímpicas, a excepción del símbolo, los Agitos, que sustituirán a los anillos en los Juegos Paralímpicos.
Otra particularidad será la inscripción en braille internacional del nombre de la ciudad anfitriona y del año, rematada esta vez por una cinta roja, frente a la cinta azul de las medallas olímpicas.
Se producirán 5.000 medallas, más de las que se entregarán realmente en los dos Juegos, porque hay que tener en cuenta los posibles empates, sobre todo en las pruebas de natación, donde los competidores no están separados por una milésima de segundo.
También existirá la posibilidad de reasignar medallas a posteriori, por si hay casos de dopaje, por ejemplo. Algunas de las que no se entreguen irán a parar a museos olímpicos, mientras que las otras simplemente se fundirán.
Construida entre 1887 y 1889, la Dama de Hierro, como se le conoce a este monumento nacional, se ha sometido desde entonces a constantes campañas de renovación, por lo que algunos elementos metálicos han sido eliminados de forma permanente y conservados.
Así las cosas, para los Juegos de París 2024, la compañía operadora de la Torre Eiffel permitirá que estas verdaderas piezas de la historia de París y de Francia encuentren una segunda gloria.
El resto del diseño de las preseas, justo en la cara que lleva el hexágono de hierro, llevará finas líneas que se proyectan intervalos regulares alrededor que, según los organizadores, encarnan tanto la influencia de Francia en el mundo como la del desempeño de los atletas en la competencia. (Fuente: RFI).
La cantidad de espectadores que podrán asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos de París 2024, que se celebrará a orillas del río Sena el próximo 26 de julio, será de “alrededor de 300.000”, según indicó el ministro del Interior Gérald Darmanin, la mitad de la inicialmente prevista.
“La idea es que haya 100.000 personas en los muelles bajos, con entradas de pago, y más de 220.000 personas en los muelles altos, con boletos gratuitos. Después están todos aquellos que viven y que van a poder alquilar y montar fiestas a lo largo del Sena”, detalló el ministro.
En octubre de 2022, el propio Darmanin anunció en el Senado que a la ceremonia de apertura, que por primera vez no se organizará en un estadio cerrado, podrían acudir “600.000 espectadores”, de los que 500.000 los podrían hacer de manera gratuita en los muelles altos del Sena. Pese a la rebaja, Darmanin aseguró que “la ceremonia de apertura seguirá como estaba prevista inicialmente”.
La prefectura de Policía de París señaló recientemente que “en primavera” se confirmaría el número definitivo de espectadores en función de la amenaza terrorista.
La ceremonia está prevista que se celebre a lo largo de seis kilómetros del río Sena, desde el puente de Austerlitz al de Jena, y 115 embarcaciones serán las encargadas de trasladar a las diferentes delegaciones de deportistas, en presencia de jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo.