La mirada local: “Apoyarse en los afectos y en lo que genera felicidad”
“Situaciones como las que atraviesa el país en lo económico no sólo repercuten en la salud mental, sino que lleva a conductas problemáticas, como el consumo de drogas y de productos tóxicos”.
Quien hace esta lectura de la situación es Hugo Kern, especialista en psicología clínica y responsable de la Unidad Preventivo Asistencial municipal.
Coincide con el estudio de la UNR en cuanto a su preocupación ante “una crisis tan aguda”, ateniendo a que genera comportamientos en una población que trata de mantener su vida cotidiana y sus aspiraciones.
“Frente a toda circunstancia adversa se trata de seguir adelante con su vida y lograr la subsistencia. Es entonces que se generan comportamientos de auto conservación, donde se juega la mantención, y otros de auto preservación, de seguir viviendo acorde a los propios valores e ideas, de continuar siendo parte del grupo al que se pertenece, manteniendo la identidad y el estilo de vida. Cuando la presión es demasiada puede que se pierdan los valores de cuidado”, explicó.
El profesional mencionó que “ya están apareciendo” consecuencias de esta situación, por caso ataques de ansiedad, de pánico y conflictos familiares.
“Además de depresiones debidas al sobreesfuerzo para sobrevivir, teniendo una doble o triple jornada laboral, puede parecer un agotamiento psíquico pero producto del esmero por alcanzar ciertos niveles de consumo”, detalló.
¿Hay alguna manera de enfrentar esta situación? Kern es claro.
“La prioridad es preservar los vínculos. Las personas que pueden sostener la vida de manera más satisfactoria son las que mantienen sus vínculos y las que se manejan de manera positiva con su entorno. También hay tener en claro que no se trata de enfermedades mentales sino de reacciones que se incrementan frente a esta situación crítica. Por eso, hay que priorizar las cosas que producen bienestar y tener acceso a las fuentes de felicidad es central para conservar la autonomía. Identificar los factores que producen bienestar. Mantener los proyectos y preservar los vínculos afectivos. Las personas son capaces de enfrentar estas situaciones pero también está bien pedir ayuda cuando los exceden en sus posibilidades”.