Cómo se puede frenar la violencia de género, que no para de crecer en Bahía
Ya se presentan 18 denuncias por día, tres más que el promedio de 2023. Piden políticas públicas para los agresores.
Una tendencia creciente registró durante los primeros meses de 2024 la cantidad de denuncias por casos de violencia de género y violencia familiar en Bahía Blanca, en comparación con el año pasado.
Según estadísticas oficiales, entre el 1 de enero y el 12 de marzo pasados se hicieron en promedio 18 presentaciones por día de estas características en el Departamento Judicial bahiense, mientras que en 2023 esa media diaria fue de 15 denuncias, de un total de 5.553 causas.
En 2020, por ejemplo, se denunciaban 8 hechos por día vinculados con el Registro
Penal de Violencia Familiar y Género (ReViFaG), dependiente de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Durante los primeros dos meses y medio de este año, el Ministerio Público Fiscal local inició 1.277 procesos penales de esta índole, con un total de 39 imputaciones formales, según se informó desde fiscalía.
Entre los múltiples factores que originan este incremento se puede destacar la “falta de políticas públicas” que aborden a los agresores, de acuerdo con el análisis realizado por la jueza Natalia Giombi.
A criterio de Giombi, no se trata de “borrar” lo que hizo el acusado de un delito, sino de transformarlo con las herramientas adecuadas para intentar ayudarlo. “De lo contrario, estaríamos ‘aniquilando’ a esa persona”, dijo.
Al mismo tiempo hizo hincapié en que los distintos actores judiciales e instituciones especializadas en el tratamiento de la problemática deben garantizar la protección de las víctimas de delitos y de sus derechos.
La jueza del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil remarcó la importancia de consolidar la implementación de “prácticas restaurativas" y también se refirió a la necesidad de erradicar los discursos de “odio y falta de empatía” en la sociedad, para combatir la violencia en todas sus modalidades.
“Hay profesionales, sobre todo de la Psicología, que no creen en el restablecimiento de esa persona que cometió tal aberración”.
En tal sentido Giombi agregó que todos los operadores del sistema deberían llevar a cabo de manera cotidiana el “ejercicio de instar a la paz social”.
“Es difícil distinguir entre estas denuncias porque no toda la violencia familiar es de género. Pero se incrementaron mucho las causas por violencia en general, como peleas entre vecinos de distinto sexo”, amplió.
“El nivel de violencia en general va en aumento y, sobre todo, la violencia de género que, la mayoría de las veces, se produce en el ámbito doméstico con la relación marido-mujer”, completó.
Sobre la justicia restaurativa, opinó que para modificar la realidad es fundamental cambiar nuestras conductas y discursos violentos “insertos en el común de la gente”, en su gran mayoría con problemas económicos y cuya situación sociocultural “no es la misma que la de alguien con acceso a otros derechos”.
La clave -reflexionó- es transformar en diálogo los mensajes que generan violencia. “Es decir, trabajar con una perspectiva diferente aquello que te hizo reaccionar violentamente sin entender la dignidad del otro”.
“Como operadores debemos trabajar esto tanto con las víctimas de violencia de género como con los victimarios. Me preocupa mucho no tener políticas públicas para trabajar con el victimario, quien vuelve a la sociedad y suele reincidir, salvo que lamentablemente haya matado a su mujer”, resaltó Giombi.
Y enfatizó que es elevada la cantidad de denuncias “cruzadas” entre hombres y mujeres unidos en matrimonio, con graves perjuicios a sus hijos.
Giombi abordó asimismo el problema de la violencia entre adolescentes.
“Está todo concatenado y una de las cuestiones a observar es que hubo un aumento de las violencias de género y familiar, motivado por la crisis socioeconómica, entre otros factores. Pero me preocupa mucho la imposibilidad de abordar al victimario; cómo trabajamos con esa persona”, planteó.
“Desnaturalizar la violencia implica deslegitimar las relaciones de poder asimétricas", manifestó Tamborindeguy.
Sin igualdad “real”
Para la licenciada en Trabajo Social, Letizia Tamborindeguy, el número de denuncias de este tipo continuará en ascenso si no se produce un cambio sociocultural “profundo”.
Según su evaluación, la violencia es “multicausal” y se seguirá ejerciendo hasta que haya “igualdad real”