Liliana Heker: “Frente al atropello, la palabra y los afectos son herramientas”
Tiene 81 años y es la encargada de inaugurar la Feria del Libro, signada por la crisis del mundo editorial, los recortes en la cultura y el llamado a defender la educación pública.
iliana Heker -reconocida cuentista, maestra de autores como Samanta Schweblin, Guillermo Martínez o Pablo Ramos y con una serie de novelas y ensayos publicados que han dejado una marca en la literatura argentinaha decidido hace ya décadas deponer ese supuesto gesto de coquetería femenino de ocultar la edad.
LLos 81 años la encuentran, entonces, con plena vitalidad como narradora e intelectual: mientras ultima los detalles del esperado discurso con el que abrirá una edición Feria Internacional del Libro signada por la crisis del mundo editorial, los recortes en la cultura y el llamado a defender la educación pública ante la desfinanciación del Gobierno, presenta su última novela, “Noticias sobre el iceberg” (Alfaguara), en la que recupera la historia de Greta, una escritora de 77 años, retirada pero con una capacidad creativa en ebullición que lidia con el entusiasmo de dos jóvenes que quieren entrevistarla para indagar en el por qué detrás del silencio.
“Me gustó cuando me llamaron para inaugurar la Feria porque sí, a esta altura de mi vida creo que puedo hacerlo. De todas formas, es realmente un desafío consolidar un texto en una realidad tan cambiante como la que vivimos”, cuenta Heker sobre la dificultad de cerrar el texto definitivo ante las noticias de recortes, despidos, movilizaciones y reivindicaciones que se suceden con vértigo. Usó las horas previas para dedicarse sólo al borrador del texto inaugural y dejó de lado por unos días “Noticias sobre el iceberg”, la novela que presentará en la Feria.
No es la primera vez que la urgencia de la situación social y política de la coyuntura la llaman a alzar la voz: en enero, dio una clase pública en el marco de una jornada en rechazo al DNU y la Ley Ómnibus del Ejecutivo que incluyó una feria de libros, una actividad con ilustradores y lecturas a cargo de escritores y escritoras.
“Sé que la actualidad tiene muchísimas aristas terribles que golpean al libro, la cultura y la universidad. Todas modifican nuestra realidad y nuestro presente. Hablar en el Congreso en el marco de una clase pública me re- sultó hermoso y sumamente natural porque estuve rodeada de mucha gente que escuchó de forma atenta. La Feria suma el desafío del discurso formal. Ante el atropello, la palabra y los afectos son las mejores herramientas”, sostiene la autora,
“La novela me dio una perspectiva distinta sobre mi capacidad de trabajo porque no esperaba escribir una novela a los 80 años”.
quien se ha ocupado de interiorizarse en la situación de la agencia Télam y de cada uno de los recortes en áreas de la cultura, de firmar cada solicitadas y de participar de un abrazo por la Biblioteca Nacional.
Novela
En el escritorio luminoso de su casa de San Telmo, rodeada de libros y plantas, Heker conversa con ese mismo aplomo y pasión sobre la ficción. Ese gesto de ir y venir entre literatura y vida también lo tiene Greta, la escritora que protagoniza su última novela que, en cierta forma cierre el proyecto literario que comenzó con “Zona de clivaje”, publicada en 1987. No tardará el lector en encontrar guiños y conexiones entre aquella primera novela y la que ahora presenta. “Al hombre que, a fuerza de amor y locura, instaló en mi mundo un luminoso caos, a Ernesto Imas, por el amor, la luz y la locura”, dice la dedicatoria de “Zona de Clivaje”. Treinta y siete años después, en la dedicatoria de “Zona de clivaje” se lee: ¿Se puede, a lo largo de cuarenta años, amar cada día más? A Ernesto, que sigue haciéndome posible este milagro”.
El texto comienza con un gran triunfo de Greta cuando finalmente consigue hacer la vertical, una destreza física que también puede rastrearse en la obra y la biografía de la autora. “Cuando tenía 32 años escribí un cuento, ´La sinfonía pastoral´, en el que la protagonista se encuentra haciendo algo que ella llama la vertical y que técnicamente no lo es y que después no sabe para dónde salir. Habla del sentido de la orientación, no sabe para dónde tienen que salir las piernas.