ADICTOS A LA TECNOLOGIA
La nomofobia es uno de los tantos trastornos derivados de la era digital. Si bien la tecnología y la conexión de internet nos facilitan muchas cosas, se trata de un arma de doble filo. Son millones los adictos que se deprimen porque su post no tuvo muchos “me gusta”; los que tienen taquicardia cuando ingresan al Twitter y los que alucinan que su celular suena cuando no lo hace. Una buena forma de desintoxicarse es hacer actividades al aire libre, conectarse con la naturaleza y organizar encuentros y salidas con personas de carne y hueso. No hay que olvidarse de que la vida está de este lado de la pantalla. Los celulares son apenas uno de los tantos vehículos para comunicarnos
con quien queremos. Alerta accidentes
El uso compulsivo del celular es un problema social que no sólo provoca adicción y angustia en los usuarios más vulnerables, sino que también es la causa de gran cantidad de accidentes de trabajo y en la vía pública. Por esta razón existen campañas a favor del uso responsable de los teléfonos.
Las mismas empresas de telefonía son las encargadas de concientizar a sus clientes a través de esloganes como “Que la comunicación no nos incomunique”, promueven el uso respetuoso con el entorno. El objetivo es generar reflexión para mejorar las conductas que son perjudiciales, como usar el teléfono mientras se maneja, interrumpir conversaciones para chatear por WhatsApp o dejarlo encendido durante las horas de sueño.
La idea es que el celular sirva de herramienta sin generar trabas en la comunicación directa y que nos brinde la posibilidad de entretenernos sin cruzar la delgada línea de la adicción. •