Subir, bajar y degustar
Escaparse a las afueras, sobre fondo de pantalla de altas cumbres y degustar vinos por el camino se convirtió en un ritual de fin de semana para muchos viajeros que visitan Mendoza. La tierna película Entre copas (2004) dio el espaldarazo definitivo al turismo enológico. Una coartada para salir con amigos a peregrinar bodegas y saborear sus caldos más prometedores. En Mendoza, el bus vitivinícola acaba de cumplir su segundo año como servicio que ofrece distintos recorridos por las rutas de Luján de Cuyo, Tierra Malbec, para desandar el camino de la viña a la mesa. Bajo la modalidad “hop on, hop off”, el turista puede visitar hasta cuatro bodegas por día con opciones de catas y almuerzos, pudiendo bajar o subir cuando lo desee al tenor de sus brindis. Más información: http:// busvitivinicola.com