Hablemos del HPV
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más común del mundo y es la principal causa de cáncer de cuello de útero. Se estima que cerca de 660 millones de personas en el mundo están infectadas con alguna de las variantes del VPH. El contagio se da por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales y anales, pero también a través del sexo oral aun cuando la persona infectada no tenga síntomas.
Desde 2006 están disponibles dos vacunas para evitar el contagio de los tipos de VPH más riesgosos. Ambas protegen contra las cepas 16 y 18 del virus, que son las responsables del 70 por ciento de los casos de cáncer de cuello uterino. La vacuna tetravalente brinda además protección contra los tipos 6 y 11, que causan la mayoría de los casos de verrugas genitales.
A casi diez años de la aparición de estas vacunas, un trabajo publicado por la revista Pediatrics demostró que gracias a la recomendación de que todas las niñas de 11 a 12 años de Estados Unidos –recomendación que luego se extendió a los varones– se vacunaran contra el VPH, la prevalencia de la enfermedad disminuyó en un 64 por ciento entre las adolescentes de 14 a 19 años. Además, presenta por primera vez evidencia del efecto de la vacuna en mujeres entre 20 y 24 años en las que la prevalencia disminuyó 34 por ciento a pesar de que en este grupo la tasa de inmunización es menor.
A pesar del aumento en las tasas de vacunación en los EE.UU. la cobertura todavía es baja. Por eso, sorprende la disminución de la prevalencia de infección por VPH que evidenció el estudio. La investigación demuestra que el descenso de la prevalencia de infección por VPH está ligado a la vacunación.
En la Argentina se espera que gracias a la gran adherencia que hay a la vacuna por estar incluida dentro del Calendario .acional de Vacunación, se observe a futuro una reducción notable de todas las patologías relacionadas al VPH. Es muy difícil hablar de la erradicación, pero a medida que vayan creciendo las generaciones de argentinas nacidas después de 2000 y vacunadas, la infección por VPH va a ser cada vez menos frecuente. Si además se vacunan los hombres, estos cambios serán más notorios. En la Argentina la vacuna está en calendario a los 11 años, pero se aplica gratis a todas las niñas que nacieron a partir del 1 de enero de 2000.
La mayoría de las infecciones por este virus (90%) desaparece en un período de dos años, pero un pequeño número de personas con el VPH continúa con el virus por un tiempo mayor, y pueden desarrollar cambios celulares que, con el transcurso de muchos años, derivarán en cáncer de cuello de útero o de tipo ‘e6'tql o q6ql, e6t2e ot2os. •