Rosana de Corrientes envía una fotografía de un palto de 12 años que repentinamente comenzó a perder sus frutos y a secarse. Cuenta que ha sido un año con muchas precipitaciones y teme que ése sea el motivo.
Rosana, su apreciación es correcta. Los años con exceso de lluvia hacen que se aborten los frutos para permitir un crecimiento más enérgico de hojas que al transpirar ayuden a secar el suelo. No se preocupe, el proceso se revierte y producirá nuevamente frutos en años con menos lluvia.