ÍNTIMO Y FRÁGIL: EL LEGADO DE LINDA.
En 1967, Linda viajó a Londres para documentar «los alegres años sesenta» y conoció a Paul McCartney en el club Bag ’O Nails. Posteriormente fotografió a los Beatles en un acto de presentación del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Paul y Linda se enamoraron y se casaron el 12 de marzo de 1969. Las tres décadas que siguieron, hasta su muerte prematura, se dedicó en cuerpo y alma a la familia, la música, el vegetarianismo, los derechos de los animales y la fotografía.De sus primeros retratos de figuras del rock’n’roll a la última época de los Beatles, pasando por la educación de los cuatro hijos que tuvo con Paul, Linda capturó todo su mundo en carretes de película. A lo largo de su carrera inmortalizó a buena parte de los protagonistas de la escena del rock, como Aretha Franklin, Jimi Hendrix, Bob Dylan, Janis Joplin, Simon & Garfunkel, The Who, The Doors y los Grateful Dead. Su obra abarca desde fotografías familiares espontáneas hasta sesiones con las más grandes estrellas de rock, así como encuentros con los artistas Willem de Kooning y Gilbert and George. Fresco y hu- milde, su trabajo transmite calidez y una gran proximidad con el preciso momento en que capta la esencia de sus protagonistas. Tanto si fotografiaba a sus hijos como a personajes famosos, animales o un momento fugaz de su vida cotidiana, lo hacía carente de pretensión o artificio. Un libro publicado por la prestigiosa editorial Taschen, ofrece una magnífica retrospectiva que es un testimonio eterno y profundamente personal del talento de Linda, producido con la estrecha colaboración de la familia McCartney, con prólogos de Paul y dos de sus hijas, Stella y Mary McCartney. •