PADRE BROWN
Rareza genial: un cura que investiga como nadie.
No tiene el aspecto clásico que se espera en un detective, pero igual siempre se las arregla para resolver los casos más complejos. El Padre Brown es un cura católico de Londres, bajito y regordete, que suele usar un sombrero negro y tiene apariencia ingenua y tranquila. En sus investigaciones apela a la psicología, el conocimiento de la conducta humana y su gran intuición. En cierto modo, es la contrapartida de Sherlock Holmes.
En el cuento “El secreto del padre Brown”, explica cómo resuelve los crímenes: “He pensado exactamente cómo pudo ser hecho algo así y con qué disposición de ánimo o estado mental pudo un hombre hacerlo realmente. Y cuando estaba seguro y sentía exactamente como el asesino mismo, entonces, por supuesto, sabía de quién se trataba”.
El personaje fue creado por el escritor británico Chesterton en 1911. En cine, hubo cinco títulos, el primero Padre Brown, detective, en 1934, y series televisivas en Italia, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido. Para crear al Padre Brown, Chesterton se inspiró en John O’Connor, párroco de Yorkshire, quien convirtió al catolicismo.