ESPECIES PARA CONTROLAR PLAGAS
Las apodadas “vaquitas de San Antonio”, con las que jugábamos en la infancia, ingieren entre 800 y 1.200 cochinillas en su ciclo de vida. Las libélulas son otras grandes consumidoras de parásitos en estados larvarios, al igual que la Mantis religiosa, llamada popularmente “mamboretá”. Las “viboritas ciegas” de color plateado, similares a las lombrices largas y que habitan debajo de las macetas o en la hojarasca de los jardines, son otra opción, ya que se alimentan de huevos de babosas, caracoles y termitas. Los sapos y los teros son de gran utilidad también.