Perdiendo el control
En esta novela originalísima e irresistible, Luisa Valenzuela juega con las palabras y le aporta sensualidad al horror.
Esta obra fue escrita hace 39 años, pero acaba de ser reeditada en nuestro país para el deleite de los lectores locales. Se trata de una novela “neopolicial” –así le gusta definirla a su autora–, que relata la historia de dos escritores argentinos, Agustín Palant y Roberta, que tuvieron que exiliarse en Nueva York tras ser perseguidos por la dictadura militar. Ambos están escribiendo –o tratando de escribir– sus respectivas novelas, cuando un hecho inesperado cambia sus vidas para siempre: Agustín sale a la calle en busca de inspiración, conoce a una hermosa mujer y la asesina sin motivo alguno. Lejos de reconstruir el crimen, Valenzuela juega con los límites del género y lleva al protagonista a intentar entender el porqué de sus actos, enfrentándolo a distintos personajes y situaciones que sacarán lo mejor y lo peor de su ser. Mientras Agustín se disputa entre el cielo y el infierno, Roberta –que se ha convertido en su cómplice– buscará ayudarlo, volviendo a la escena del crimen para comprobar si ocurrió realmente o si todo fue