Entre plumas, cantos y vuelos
Las aves no solo nos alegran las mañanas con sus trinos, sino que ayudan a controlar las plagas del jardín al consumir insectos, gusanos y pequeñas mariposas. Entre ellas encontramos zorzales, mirlos, horneros, benteveos, golondrinas y calandrias, pero una de las aves más eficientes es la llamada ratonera, curucucha o caserita, cuyo nombre científico es Troglodytes aedon. Para atraerlas a huertos y jardines, hay que generar un espacio apropiado instalando una o varias casitas para pájaros, que se venden en viveros o hipermercados. Estas se colocan en el extremo de postes de no más de 1,5 m de altura, en lugares poco ventosos, con el hueco de ingreso orientado hacia el norte y cerca de la huerta o los frutales. Además, hay que ubicar cerca una fuente de agua que les sirva para refrescarse y arena fina que usan para despiojarse.