El último blues de Chuck

Chuck Berry, el indiscutido padre del rock and roll, dedicó los últimos años de su vida a grabar un disco que por fin saldrá a la luz en junio bajo el sencillo título de Chuck.

“¿Señor, qué tocamos?”, era la pregunta recurrente que los músicos de Chuck Berry deslizaban con cautela minutos antes de subir al escenario. Chuck, que pocas veces repetía la formación de sus bandas –de hecho, generalmente las armaba horas antes de salir a tocar al escenario–, respondía con una mueca de sorpresa e indignación: “¡Canciones de Chuck Berry, nene!”. Después de todo, era él quien había definido para siempre la forma y el sonido del rock and roll, un lenguaje que de tan propio se había vuelto primero explosivo, después expansivo y, finalmente, universal. “Big Boys”, la canción adelanto de su disco póstumo, suena casi como otra de sus respuestas tajantes. Se trata básicamente de un autohomenaje completo, con Berry (que murió el pasado 18 de marzo en Missouri, a los 90 años) recreando casi a la perfección el icónico riff de guitarra inicial de “Johnny B. Goode”, su canción más popular. El nuevo material, sucesor de Rock It, de 1979, que saldrá a la venta el 16 de junio próximo, está plagado de autorreferencias (ahí está, por ejemplo, su nuevo tema “Lady B. Goode”...). Es como si Chuck se hubiera esforzado hasta último momento por recordarle al mundo entero lo importante que fue su figura para la historia grande del rock and roll. Sin duda, se trata de una despedida digna de un grande de la música. •