Sophia Amoruso La fábula de una cenicienta fashion
Comenzó comprando ropa de segunda mano para venderla por la web. Su ojo para detectar perlas vintage la convirtió en multimillonaria y en una de las figuras más influyentes de la moda.
Reina del comercio electrónico y cenicienta de la tecnología, SophiaAmoruso empezó revolviendo perchas en las tiendas de segunda mano de San Fransisco y hoy puede jactarse de ser una de las mujeres más poderosas del universo de la moda.
Tal fue el fanatismo que este personaje despertó en diferentes partes del mundo, que Netflix no tardó demasiado en posar su interés sobre su peculiar historia. Girl
Boss (algo así como “chica jefa” en español) es el nombre del nuevo plato fuerte de la plataforma de
streaming inspirado libremente en la autobiografía de la emprendedora con el mismo nombre.
En 2006 Amoruso detectó una idea de negocio capaz de alejarla de los vaivenes laborales en los que estaba sumida: comprar ropa de segunda mano a precios relativamente bajos en los locales de su barrio para luego revenderla en el portal eBay al mejor postor. Poniendo en práctica sus conocimientos básicos de HTML, y haciendo de MySpace –la red social en boga en aquella época– su principal aliado a la hora de contactar con amantes de la ropa
vintage, la joven de 23 años terminó por convertirse en una de las primeras en entender las reglas del juego de la venta online: lo más importante era ofrecer fotografías de calidad y hacer de la atención personalizada su caballito de batalla.
Nasty Gal–en homenaje al disco de la cantante Betty Miles– sería el nombre elegido por Amoruso para la start-up que terminaría por enriquecerla. Algún tiempo después la empresaria lanzaría su propia tienda web, y más tarde se animaría a sumar a la venta de usados prendas diseñadas por su propia firma.
“Quizás Girl Boss sea la nueva palabra del feminismo”, ha llegado a declarar Amoruso en una entrevista con la revista Elle cuando su negocio todavía iba viento en popa, y alrededor de su marca ya había comenzado a formarse una comunidad de mujeres ávidas por seguir su ejemplo. Pero en 2016, y tras haber alcanzado facturaciones anuales millonarias, Nasty Gal se declaró en bancarrota. Salpicada por demandas laborales –tres de sus empleadas aseguraron haber sido despedidas durante su baja de maternidad–, Amoruso debió dar un paso al costado y vender su empresa valuada en 200 millones de dólares por una décima parte de su valor. “Estoy todavía aprendiendo cómo ser una buena jefa”, reconoció en una conferencia posterior al batacazo y haciéndose eco de las críticas frente a una buena cantidad de seguidoras. Una antiheroína que busca reinventarse, y salvar su imagen, después de la caída. •
Una vida de serie Protagonizada por Britt Robertson (Tomorrowland) y producida por Charlize Theron, Girl Boss es una serie recién estrenada por Netflix que narra en clave de ficción la historia emprendedora de Sophia Amoruso.