La princesa cazada
A 20 años de su trágica desaparición, un polémico documental evoca a Diana de Gales y pone el foco sobre la persecución social y mediática que rodeó a su vida adulta.
Una chica que recibió el nombre de la antigua diosa de la caza fue, al final, la persona más cazada de la era moderna”. Con estas palabras de Charles Spencer, hermano de Lady Di, empieza a calentar motores The Story of Diana, el documental con el que la cadena ABC en asociación con la revista People le rinde homenaje a una de las figuras más importantes del siglo XX en el vigésimo aniversario de su muerte.
Dirigido por Rebecca Gitlitz y producido por Maura Mandt el film, que se estrenó en Estados Unidos el pasado 9 de agosto y ya se puede ver en la pantalla de Netflix local, viene en dos entregas y busca retratar todas las aristas del fenómeno que desató en su corta vida quien estaba destinada a convertirse en Reina de Inglaterra.
Porque Lady Di fue princesa y madre, pero también una figura política comprometida con causas
de lo más diversas, una celebrity perseguida sin descanso por los flashes, un ícono de moda y, en resumidas cuentas, una mujer forjando su destino.
Con la intención de retratar la complejidad de una de laspersonalidades más importantes del starsystem de los últimostiempos, The
Story of Diana reúne a diferentes personajes de la vida de la Princesa de Gales: además de su hermano, amigos de la infancia, su chofer histórico, compañeros en sus obras de caridad, la diseñadora de su vestido de novia, entreotros. Además, unos cuantos especialistas en la realezay periodistas de medios de todas las especiesse encargan de analizar la fiebre que desató Diana desde que apareció por primera vez en la portada del diario The Sun convertida en la “nueva chica” del Príncipe Carlos.
Con una gran cantidad de material de archivo y videos caseros inéditos, el documental echa luz sobre la parte menos conocida de esta historia sin final feliz:cuando la pequeña Diana Frances Spencer, todavía completamente ignota para la prensa amarillista, comienzaa chocarse con las primeraspiedras de su camino. Nacida en el seno de una las familias más tradicionales del Reino Unido, cuarta hija del VIII conde John SpenceryLady Frances Roche, la suerte en la vida de Diana no iba a durar.
Mástemprano que tarde, la madre de Di seescapa con otro hombre, abandona el hogar familiar y su padre cae en una depresión profunda. Entonces,cuando la soledad azota y las niñerasse suceden a una velocidad vertiginosa, la pequeña Diana se aferra con fuerzaa sus grandespasiones. Aprende ballet, se sumerge en la lectura de Barbara Cartland, su autora preferida, y se convence de que el destino tiene que tener preparado algo mejorpara ella.
No pasará demasiado tiempo hasta que Lady Di, con apenas 19 años, secruce en el camino al Príncipe Carlos,ex nov io de su herma-
na mayor y uno de los solteros más codiciados de Inglaterra. Según explican en el documental quienes han seguido de cerca esta historia, el crush amoroso estuvo lejos de ser sacado de un cuento de princesas. O no al menos para el Príncipe Carlos, quien a pesar de estar enamorado de Camilla Parker Bowles, eterna tercera en discordia de la pareja y hoy devenida consorte oficial, tuerce el brazo y se casa con Diana. Una historia de amor destinada al fracaso.
Una bocanada de aire fresco
“Diana era la persona perfecta para empezar un cuento de hadas”, dice una de las entrevistadas en la primera mitad del documental para explicar por qué Diana fue la elegida por el Príncipe Carlos, pero también por todo el Palacio de Buckingham. Allá por la década de los 90, cuando la familia real comenzaba a ser vista como un símbolo obsoleto por una gran parte de los ingleses, la llegada de Diana funcionó como una bocanada de aire fresco. Era joven, bella, virgen y aparentemente maleable.
Pero las apariencias engañan, e incluso durante la boda real Lady Di comenzó a dar pequeñas muestras de su irreverencia. Al momento de sus votos con el Príncipe Carlos, y a diferencia de lo que habían hecho sus antecesoras, en lugar de comprometerse a “obedecer” Diana reafirmó su intención de “amar y cuidar”. Una declaración de intereses que defendería con uñas y dientes hasta el final de sus días.
Además, y para la sorpresa de los propios artífices de esta unión forzada, Lady Di logró meterse a los ingleses en el bolsillo con una rapidez nunca antes vista.
También la prensa local e internacional la convirtió en su nuevo objeto de deseo. Una foto de Diana podía valer millones, y conseguirla parecía justificar hasta las acciones más atroces. La segunda ironía de la historia de Lady Di empezaba a tomar cuerpo: mientras que el Príncipe Carlos parecía casarse con la es-
peranza de algún día enamorarse de su futura esposa, el pueblo inglés ya estaba loco por ella. Y así lo demuestra en la calles durante la llamada “boda del siglo”.
Crónica de un final anunciado
Lo que sigue es conocido: las infidelidades de su marido se encadenan al mismo ritmo que van llegando sus hijos al mundo. Siempre bajo la mirada de los paparazzis, la Princesa de Gales busca una salida después de un matrimonio que, todos saben, tiene los días contados.
Así es como el documental explica la operación que la princesa llevó a cabo a escondidas de la corona para, con ayuda del periodista inglés Andrew Morton, lavar su imagen.
Diana: su verdadera historia fue el nombre de esta biografía que se convirtió en un best seller de la noche a la mañana y que llegó incluso a ser traducida en 35 idiomas. En estas páginas, Lady Di reconoció su fracaso en el amor, confesó sus intentos de suicidio y su lucha contra la bulimia, al mismo tiempo que no se privó de dar detalles sobre el funcionamiento, por momentos perverso, de la familia real.
A pesar de las dudas, la jugada fue un éxito, y se convirtió en el puntapié para que la Princesa del Pueblo lograse renacer de las cenizas. Su matrimonio estaba liquidado, pero Lady Di acababa de encontrarse con la mujer que siempre había querido ser. Dejando atrás su
oscuro paso por la realeza, Diana concentró todos sus esfuerzos en las causas humanitarias, y se convirtió en una de las primeras celebrities en usar su fama mundial para hacer el bien.
The Story of Diana logra mostrar con maestría que, incluso en los momentos de calma, la prensa amarillista siempre estuvo presente y al asedio, dispuesta a cruzar todos los límites para conseguir fotos suyas en algunos de los momentos más íntimos y preciosos de su vida. Por este motivo, cuando Diana muere con tan sólo 36 años en un accidente de auto dentro del túnel del Pont de l’Alm, en París, después de haber sido perseguida por paparazzis, nadie duda a quién señalar con el dedo acusador.
En un aniversario que pone los pelos de punta a la realeza y a todo el pueblo británico, ‘The Story of Diana’ se sirve del formato documental para enaltecer, todavía más, a esta heroína contemporánea. •
HABLÓ DE SU BULIMIA, DE SUS INTENTOS DE SUICIDIO Y DEL LADO OSCURO DE LA REALEZA.