Espiar al pasado
Un equipo de investigadores liderado por el físico Gleb Zilberstein encontró una revolucionara tecnología que ayudaría a leer “entre líneas” los libros más antiguos. Con el hallazgo se abrió la posibilidad de extraer información novedosa, desde la presencia de medicamentos y los patógenos en el ambiente hasta de qué se alimentaban quienes escribieron libros con más de 600 años de antiguedad. Se abre así una nueva forma de estudiar la historia de la Humanidad.