“El Valle de Uco es tiempo, a sus vinos hay que esperarlos”

¿Cuál es la característica que más destaca al Valle de Uco?

Trabajé aquí por más de 15 años, conozco este lugar como la palma de mi mano: la temperatura, la amplitud térmica, los minerales del suelo y la claridad del agua producen madurez y complejidad. Y es eso lo que buscamos siempre los enólogos, un equilibrio entre el color y la fruta. De hecho, se encuentran diversos niveles de vino, no sólo de alta gama o vinos complejos. Se pueden hacer distintas cosas. Cada uno va a tener un distintivo, que será su frescura y acidez, esos taninos que tardan en evolucionar... A estos vinos hay que esperarlos dos o tres años. El Valle de Uco es tiempo. No es cuestión de sacar un vino de la nada, y ese bagaje te lo da la experiencia.

¿El Valle de Uco ya es una suerte de sello a nivel internacional?

Sí, y eso ayuda y condiciona. Hace 15 años nadie mencionaba a esta zona, que era netamente frutícola, de manzanas y duraznos. Los encargados de finca, por su parte, decían que acá se hacían grandes cabernet sauvignon, machos, potentes. Pero, en realidad, era porque lo cosechaban verde, con 11 grados de alcohol. Nosotros, como técnicos, hemos sabido estudiar y comprender cuándo y cómo hay que cosechar uvas a 1.200 msnm, que no es lo mismo que en Alto Agrelo o Luján de Cuyo, porque las condiciones son distintas. Hemos cometido errores con este terroir. Hoy lo sabe- mos manejar y seguimos aprendiendo.

¿La llegada de la bodega Bianchi al Valle, la consolida como marca de alta gama?

Nosotros buscamos un mercado local, y si bien todavía estamos en un 70 a 30 como marca global a nivel internacional, estamos creciendo en lo que a alta gama se refiere. Siempre tuvimos el Enzo y el María Carmen. Ahora sumamos más opciones al porfolio de Bianchi. Pero va a seguir siendo una empresa que respeta el mercado interno y es sinónimo del vino argentino. El Don Valentín lacrado es conocido como un vino bien típico argentino. Son distintos momentos y estilos. Nos sentimos orgullosos de ser parte del sentimiento argentino en dos terroir totalmente distintos.

¿Qué beneficio buscó la familia Bianchi al abrir una bodega en Valle de Uco? El Valle de Uco aporta a Bianchi la posibilidad de tener un nuevo terroir donde seguir mostrando cómo hacemos grandes vinos. El Valle de Uco aporta la potencialidad de su tipo de vino, su estilo su fruta, su complejidad. Eso, combinado con lo que la Familia Bianchi hizo a lo largo de 90 años, logra un equilibro perfecto. •