Tarta rusa de miel
Es una receta un poco más exigente, pero queda tan rica que vale la pena. ¡Manos a la masa!
Preparación
Colocar a baño María la manteca y el azúcar; una vez disuelta, retirar del fuego y agregar de a uno los huevos mezclando bien, e incorporar la miel y el bicarbonato. Integrar bien los ingredientes revolviendo durante 1 minuto, llevar nuevamente a baño María y cocinar unos 15 minutos. Retirar del fuego, dejar reposar 10 minutos e incorporar la harina, mezclando bien. Llevar a la heladera 2 horas por lo menos antes de utilizar. Dividir en 6 a 9 bolitas y estirar cada una en la mesada enharinada lo más delgadas posible. Con ayuda de la base de un molde de 22 o 24 cm de diámetro, cortar círculos de la masa estirada. Colocar sobre una placa con sil-pat y cocinar en horno precalentado a 180°C durante 6 minutos. Repetir la operación con el resto de la masa. Cocinar también los sobrantes de masa. Dejar enfriar. Para la cubierta, colocar en un bol de batidora la manteca y el queso Philadelphia, batir hasta que no queden grumos, añadir la miel y, por último, la crema de leche. Batir hasta que la preparación forme picos. Enfriar en la heladera. Tomar una fuente, colocar un disco de masa cocida y cubrir con la crema. Colocar otro disco de masa cocida y volver a cubrir con la crema, repetir la operación hasta completar los ingredientes. Si lo desea cubrir toda la superficie de la torta con la crema de manera decorativa. Llevar a la heladera unas horas antes de utilizar.
Esta típica receta rusa cuenta con la curiosidad de que su masa se prepara a Baño María.
TIP para decorar: Molé los sobrantes de masa cocida junto a las nueces y espolvoreá generosamente sobre la tarta rusa.