Miguel Bernardeau, el chico malo de "Élite"
Élite
El actor de 22 años que interpreta a Guzmán en la serie española cuenta su opinión sobre las redes sociales, el bullying y la era centennial, a poco de haber estrenado la segunda temporada.
En pleno furor de series españolas como La casa de papel o Las chicas del cable, Netflix acaba de estrenar la segunda temporada de Élite , un "thriller teen" donde un grupo de estudiantes del colegio más exclusivo de España se enfrentan a un inesperado crimen. Allí, el actor Miguel Bernardeau intepreta a Guzmán: un joven rico, violento y racista que, junto a los otros personajes, invitan a reflexionar sobre las problemáticas que enfrentan hoy en día los centennials.
Tenés 22 años y podrías considerarte un centennial. ¿Qué le interesa hoy a esa generación?
No sé qué interesa, pero sí lo que debería interesarnos, que es buscar nuestro propio camino dentro de este mundo en el que cada vez hay más corrientes hacia un único lugar. Esto es una consecuencia de lo que son las redes sociales, que hacen que la gente pase demasiado tiempo en una aplicación y no saque información de otros lugares. Hace más difícil pensar fuera de esa caja. Está probado que los algoritmos nos dan lo que queremos ver y al final eso no está bueno para el joven. Creo que es muy importante que seamos conscientes
de esto, de poder salir de ahí, leer, viajar, intentar comprender a otras personas.
Sos muy activo en Instagram y tenés 2 millones de seguidores. ¿Cuál es tu relación con las redes?
Creo que es muy importante conocer el significado de las redes y manejarlas como una herramienta, pero que no te manejen a ti. Que no se conviertan en una forma de vida. No es que critique a los influencers o instagramers, pero creo que las redes no pueden involucrarse en tu vida al punto de que esta dependa de ellas, porque sino empezás a vivir para las redes y para tus seguidores.
En algún punto, ¿las redes sociales son una mentira?
En Élite se aclara que los personajes pertenecen al mundo de la ficción. Cuando uno entra en Instagram, no hay nada que te advierta que eso no es real. No hay una advertencia que te explique que lo que uno ve es el 1% de la vida de las personas y que está armado de una manera en la que probablemente ni siquiera se parece a la realidad. En las redes se genera una competencia y parece que fuera un concurso para ver quién vive mejor.
Euphoria: drama en clave centennial