Desentonó en La Plata
Belgrano perdió 1-0 ante Estudiantes por la Copa Sudamericana y tendrá que darlo vuelta en la revancha.
En el partido de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana, Belgrano cayó 1-0 en La Plata ante Estudiantes y dejó una imagen deslucida en lo colectivo y en lo individual.
A pesar de la derrota, la llave sigue abierta para el partido revancha, que se jugará el jueves 15 de septiembre a las 21.45 en el estadio Mario Alberto Kempes.
Las expectativas con las cuales Belgrano llegó anoche a La Plata para debutar en la tercera Copa Sudamericana en la cual compite quedaron lejos de colmarse. Perdió sin atenuantes y lo único bueno que rescató fue un 0-1 que dejó la serie abierta para la revancha.
Ni la novedosa y ambiciosa propuesta de su flamante entrenador, Esteban González, ni la presencia de su figura Matías Suárez, y menos la señal de darle la titularidad a Claudio Bieler, fueron suficientes para redondear una actuación acorde con la ansiedad con la cual la “B” afronta este certamen, en el cual hasta ahora nunca pudo superar la primera fase.
Sin dudas, esta presentación celeste estuvo lejos de ser la soñada, porque el técnico no logró imponer su estilo, Suárez jamás desequilibró con sus destellos y Bieler no pateó ni una vez al arco. O sea, Belgrano desentonó en lo colectivo y en lo individual, ya que se le complicó manejar el balón, y si el preciado elemento está fuera de control tampoco se puede pedir que el habilidoso o el goleador sean claves o hagan diferencia. La “B” atropelló la pelota y eso se reflejó en el juego y el resultado.
Por todo esto, lo más trascendente para los celestes fue haber conseguido que Estudiantes no aumentara el 1-0 y así la llave quedara abierta de cara a la revancha, que será el jueves 15 de septiembre a las 21.45 en el estadio Mario Alberto Kempes. En ese partido, en caso de haber empate en puntos y goles (si el Pincha marca uno, la “B” tendrá que ganar por dos tantos de diferencia porque el de visitante tiene valor de definición), se recurrirá a penales para ver quién pasa. Será la primera vez que Belgrano defina por este torneo en Córdoba.
En este panorama de imprecisión y mal juego, el equipo no logró jamás poner a un jugador en situación de riesgo y allí se vieron las impotencias: Bieler peleando y discutiendo con el árbitro paraguayo en forma permanente, lo cual conspiró más aún con su juego. Porque las pocas veces que le llegó el balón él estaba más preocupado por renegar con los adversarios o con el juez.
Y la otra gran apuesta, que es la figura celeste Matías Suárez, también falló en las jugadas con pelota detenida, así que ni siquiera en esos momentos pudo mostrar algo de su jerarquía. Entre algún punto a favor habría que marcar la vuelta de Fernando Márquez a un campo de juego tras su ausencia por lesión, pero tampoco eso sirvió para encontrar alternativas.
Fueron muchas más las malas que las buenas para la “B” y al final del partido las declaraciones dejaron en evidencia que lo único bueno fue la desventaja mínima. Mario Bolatti dijo: “Nos llevamos un resultado que deja la llave abierta y depende de nosotros quedarnos con la serie e imponer la localía”. Y Bieler lo reforzó: “Todavía tenemos chances de darlo vuelta en casa y creo que tenemos equipo para hacerlo”.
Sí, está claro que todo está abierto, pero también lo está que Belgrano tendrá que mejorar y bastante para ser feliz.