La Voz del Interior

Cadena perpetua al horror

Luciano Benjamín Menéndez y otros represores recibieron severas condenas por los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Perla. Las sanciones recayeron sobre 28 de los 43 imputados. Unas 10 mil personas fueron a los Tribunales federales de la ciudad d

- Alejandro Mareco amareco@lavozdeint­erior.com, ar

Luciano Benjamín Menéndez y otros represores fueron condenados a cadena perpetua tras ser considerad­os culpables de haber cometido delitos de lesa humanidad en La Perla y en otros centros de detención clandestin­a.

Al mediodía, la sentencia fue leída por el presidente del Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, Jaime Díaz Gavier.

Fueron condenados a perpetua 28 de los 43 acusados en la denominada megacausa La Perla.

En el fallo, se reconoció el secuestro de bebés como delito de desaparici­ón forzada. Además, se incluyó la causa Mackentor.

La resolución también menciona que los represores cometieron delitos sexuales. Asimismo, consignó que el terrorismo de Estado comenzó en 1975. Al finalizar la lectura de la sentencia se registraro­n incidentes con familiares de los acusados, que insultaron al gobernador Juan Schiaretti.

E ran casi las 12 del mediodía cuando el presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier, anunció otra cadena perpetua para Luciano Benjamín Menéndez. Fue la primera de un total de 28 penas de máxima severidad que se repartiero­n ayer entre los 43 imputados del juicio por los crímenes cometidos en La Perla y otros campos de concentrac­ión que funcionaro­n en Córdoba en los años ‘70.

En la sala de audiencias, se habían reunido alrededor de 300 personas, y hasta allí se escuchó la ovación que se produjo en la calle Arenales, donde una multitud de miles se había reunido frente al edificio de Tribunales federales.

La lectura del veredicto había comenzado por decisiones significat­ivas del Tribunal Oral Federal Número 1 (integrado además por Julián Falcucci, José Quiroga Uriburu, más el suplente Carlos Ochoa).

Una fue rechazar el planteo de prescripci­ón de los delitos cometidos antes del golpe del 24 de marzo de 1976 planteado por la defensa. Los jueces entendiero­n que encuadran como crímenes de lesa humanidad, puesto que formaron parte de un plan sistemátic­o con participac­ión estatal.

En cuanto al hijo de Silvina Parodi y nieto de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba, el cuerpo consideró acreditado que había nacido el 14 de junio de 1976 y que luego había sido sustraído.

El máximo responsabl­e de la represión en Córdoba, Menéndez, recibió castigo por este hecho. Por el contrario, fue absuelto de la acusación de robo de la empresa Mackentor, aunque sí se lo encontró, en este caso, culpable de usursolida­rizarse pación y allanamien­to ilegal.

La Fiscalía (Facundo Trotta, Virginia Miguel Carmona y Rafael Díaz Vehil) había pedido un total de 35 condenas perpetuas, pero de todos modos se manifestó conforme con el fallo, mientras se espera por los fundamento­s que se conocerán el 24 de octubre.

Otros 10 imputados recibieron condenas diferentes, así como hubo cinco absolucion­es.

En tanto, el tribunal accedió al pedido de los fiscales de que sean revisadas las prisiones domiciliar­ias concedidas en estos momentos a 21 acusados. En consecuenc­ia, se actualizar­án los informes médicos de cada caso.

Gritos e insultos

Entre los presentes en la sala, se encontraba el gobernador Juan Schiaretti, quien se sentó a la derecha de Sonia Torres y a la izquierda de su esposa, Alejandro Vigo (secretaria de Equidad y Promoción de Empleo).

A continuaci­ón, se encontraba Estela de Carlotto, titular de Abuelas a nivel nacional, a quien Schiaretti le ofrendó un afectuoso saludo. También estaban el vicegobern­ador Martín Llaryora, el ministro de Justicia, Luis Angulo, y otras autoridade­s ejecutivas y legislativ­as.

Entre los que recibieron cadena perpetua, figura Enrique Barreiro, quien por primera vez enfrentaba un juicio luego de que fuera extraditad­o desde Estados Unidos, en 2007.

Cuando Díaz Gavier pronunció su nombre, Ana Maggi, su esposa, se puso de pie y una policía la mandó a sentarse. A su lado, estaba Cecilia Pando, la conocida activista en favor de los represores, quien vino especialme­nte a con los familiares de los acusados.

Desde la lectura de la primera sentencia hasta la última considerad­a en el esperado veredicto, transcurri­ó casi una hora y media sin incidentes.

Hasta que en el final, cuando el juez dijo que el juicio había concluido, se soltaron gritos y hasta insultos desde el sector ocupado por familiares y partidario­s de los imputados, e incluso por parte de imputados. Algunos apuntaron a Schiaretti, que también recibió, al igual que los jueces, advertenci­as que se parecieron a amenazas

“Juicio y castigo a los terrorista­s”, “Váyanse a vivir a Cuba”, fueron algunas de las consignas que lanzaron las mujeres desde el lado de los acusados. Arnaldo “Chubi” López, condenado a perpetua, insultaba a viva voz, mientras los policías intentaban sacarlo de la sala.

La respuesta de familiares de víctimas y de miembros de or-

hemos juzgado a La dictadura genocida juzgando a Los represores de córdoba. Juan Schiaretti, gobernador de la Provincia de Córdoba para mí, eL juicio significa La posibiLida­d de acceder a La justicia para Las víctimas. María Cristina, directora del Archivo de la Memoria de Córdoba. este juicio Lo vivo con sentimient­os encontrado­s, con mucho doLor y mucha aLegría. Sonia Torres, Abuelas de Plaza de Mayo-Córdoba no puedo creer que estemos diciendo que quienes hicieron esto son asesinos condenados. María Torres, esposa y hermana de desapareci­dos.

ganismos de derechos humanos también se hizo oír: “Asesinos”, y “A dónde vayan los iremos a buscar”, fueron las consignas.

Los partidario­s de los imputados fueron evacuados, y tras los incidentes, hubo aplausos para el tribunal y huellas de intensa emoción, como las lágrimas en los ojos de tantos, incluso en los del gobernador y de su esposa.

Mientras, una infinidad de abrazos abrigaban el frío de los viejos dolores y celebraban haber llegado a la orilla de la reparación, después de tantos años de impunidad.

 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Culpables. En primera fila, Vergez, Menéndez, González Navarro y Villanueva.
(RAMIRO PEREYRA) Culpables. En primera fila, Vergez, Menéndez, González Navarro y Villanueva.
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Lágrimas. Schiaretti, emocionado, luego de la sentencia.
 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Tras la sentencia, la abuela Sonia Torres dijo que tiene la esperanza de encontrar con vida a su nieto. Alivio para tanto dolor.
(RAMIRO PEREYRA) Tras la sentencia, la abuela Sonia Torres dijo que tiene la esperanza de encontrar con vida a su nieto. Alivio para tanto dolor.
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(RAMIRO PEREYRA) Puños apretados. La emoción de Pabla “Pituca” Avendaño, una madre y el símbolo imperecede­ro del pañuelo, en un día histórico.

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