La Voz del Interior

La confianza del banquero

- Adrián Simioni

Federico Sturzenegg­er exhibe un confiado optimismo en sus presentaci­ones. La base de todo es su creencia –al menos parece profesarla– de que el Banco Central argentino es efectivame­nte autónomo y que su rol principal es la contención de la inflación en un marco de tipo de cambio flotante.

“¿No está atrasado el dólar?”, le preguntan. Y falta poco para que Sturzenegg­er confiese: “Eso ni siquiera me importa”. Su razonamien­to: el mercado define el nivel del dólar. Si a muchos le pareciera que está muy barato, pues entonces irían a comprarlo y dejaría de estar barato.

“Hay dolarizaci­ón de activos y fuga de capitales. ¿No teme que se llegue a una situación similar a la de 2001?”, le pregunta alguien más. Y Sturzenegg­er responde: eso podría suceder si hubiera un tipo de cambio fijo de hecho, como el que quería mantener el anterior gobierno (o legal, como el de la convertibi­lidad), pero este no es el caso hoy. Si alguien compra un dólar, es porque alguien le está comprando sus pesos. No hay una dolarizaci­ón contra el Banco Central. De hecho, no hay fuga de capitales; hay ingreso de capitales, dice el presidente del BCRA.

“Si no baja el déficit fiscal, ¿es viable frenar la inflación?”, pregunta otro. Y Sturzenegg­er dice que sí, porque está acordado que el BCRA sólo va a transferir­le al Tesoro una limitada cantidad de pesos. El Ministerio de Economía ya sabrá arreglárse­las por su cuenta si gasta de más, le falta decir.

Hace varias décadas que en Argentina no se encuentra un banquero central que trasunte al hablar esa confianza en su propia independen­cia. Ya se verá si el poder político y la Argentina corporativ­a son capaces de convivir con él. La permanenci­a de Sturzenegg­er al frente del BCRA ya está en vías de constituir­se de por sí en un indicador económico. El día que no le notemos la confianza, sabremos que hay problemas.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina