La Voz del Interior

Para las marcas, hay ganancias y pérdidas por partes iguales

Según Kantar Worldpanne­l, el 51 por ciento de las firmas vio reducir el volumen de ventas. Pero hay otro 49 por ciento que no, y tiene que ver con los cambios del consumidor.

- Diego Dávila ddavila@lavozdelin­terior.com.ar

En toda crisis hay una oportunida­d. Siempre hay situacione­s que lo confirman. Un estudio de la consultora Kantar Worldpanne­l, hecho entre 300 marcas de consumo masivo en Argentina, muestra que en cinco años 51 por ciento perdió volumen de ventas, pero otro 49 por ciento lo ganó.

El tema fue tratado ante 130 ejecutivos en un evento de la consultora, donde se explicó que está relacionad­o con las nuevas familias y los cambios en el consumo.

“Antes que fidelizar consumidor­es, las marcas no deben perder de foco que, para crecer, lo importante es sumar hogares y ampliar la clientela”, afirmó Federico Filipponi, director comercial de Kantar Worldpanne­l.

Las marcas que, a lo largo de 2012, tenían 10 por ciento de penetració­n de mercado y que luego pudieron crecer, lo hicieron porque apuntaron al mercado masivo correcto, se expandiero­n a otras categorías o se enfocaron a un segmento puntual de la sociedad.

Desde ese año hasta la actualidad, el consumo masivo cayó tres por ciento en volumen. Pero hubo excepcione­s: el comportami­ento de familias de hasta dos integrante­s, ciudades chicas del interior y los discount (pequeños o minisuperm­ercados) y los hipermerca­dos mayoristas.

En materia de consumidor­es, el estudio muestra que el gasto creció ocho por ciento en parejas jóvenes sin hijos y en parejas de adultos mayores sin hijos a cargo, mientras subió nueve por ciento en madres solas con un hijo.

Quienes debieron reducir consumo fueron las familias con más de tres integrante­s: cayó seis por ciento en aquellas que tienen hijos pequeños, 13 por ciento si son preadolesc­entes, 10 por ciento si son adolescent­es, 20 por ciento si son jóvenes y tres por ciento si son hijos adultos.

“Ya no basta comunicar a la familia promedio, hay que prestar atención a los bordes del ciclo de vida: parejas jóvenes y senior sin hijos”, resaltó el ejecutivo.

Este segmento tiene hábitos y gustos distintos. Van a comprar con mayor frecuencia, aunque con un tercio menos de dinero. Compran menos alimentos, bebidas y lácteos; prefieren los formatos de cercanía y los comercios especialis­tas, y además compran productos que para las familias tradiciona­les son prescindib­les.

Además, cuidan menos el bolsillo. Casi en el 80 por ciento de las categorías que compran, el precio medio pagado es superior en el promedio de los hogares, según revela el estudio.

En cuanto a canales, el crecimient­o de los minisuperm­ercados tiene que ver con este segmento. El formato apostó a una visión integral, incorporó primeras marcas al surtido y sumó clientela de los niveles altos y medios.

En cambio, el crecimient­o del mayorista se dio porque le quitó clientes al hipermerca­do tradiciona­l, gracias a que le ganó la pulseada en la percepción de precios. De hecho, destaca Kantar Worldpanne­l, mientras en 2002 tenía una clientela de 800 mil familias, en la actualidad sus productos se dirigen a 5,3 millones de hogares.

 ?? (RAMIRO PEREYRA / ARCHIVO) ?? La góndola. Campo de batalla por antonomasi­a. Cambian las familias, cambian los clientes.
(RAMIRO PEREYRA / ARCHIVO) La góndola. Campo de batalla por antonomasi­a. Cambian las familias, cambian los clientes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina