Ensayo de reforma laboral en Vaca Muerta
El Gobierno resignará retenciones a las exportaciones y Neuquén promete no establecer nuevos impuestos al gas no convencional. El sindicato neuquino aceptó cambios específicos para esa actividad que permitirán reducir los costos de explotación y elevar la
El Gobierno anunció que Vaca Muerta, el principal yacimiento de gas y petróleo no convencionales del país, empezará a ser explotado con una inversión privada el primer año de cinco mil millones de dólares. Mauricio Macri prometió “una revolución de empleo” en el sector e instó a la dirigencia sindical a ceder en las condiciones laborales para atraer capitales.
En un acto en la Casa Rosada, Macri anunció ayer un acuerdo entre el Gobierno, empresas petroleras y sindicatos, cuyo eje es reducir costos laborales y mejorar la productividad para atraer inversiones, no en toda la actividad petrolera sino sólo en la de combustibles no convencionales.
Macri exhortó a que esa práctica se pueda realizar en otras áreas, con el mismo fin. De hecho, Vaca Muerta es un primer ensayo, un ejemplo cuyos resultados el Gobierno aspira a mostrar para alentar negociaciones sobre las rígidas normas laborales.
El acuerdo con el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén, que lidera el senador nacional Guillermo Pereyra, supone cambios no sólo en las condiciones laborales en las áreas no convencionales de Neuquén.
El Estado no cobrará retenciones sobre las exportaciones de crudo y gas no convencionales y derivados. La Provincia de Neuquén (que se beneficiará de regalías) promete no sorprender con más impuestos.
En lo laboral, por ejemplo, se dejan de cobrar las “horas taxi” (por el trayecto desde la casa al trabajo); deja de regir el mínimo actual de operarios por pozo; se podrán abrir tres turnos de ocho horas en lugar de dos de 12, lo que tendía a forzar el pago de horas extras; se podrá trabajar de noche con luz artificial; se reducen las “horas viento” (la actividad sólo se suspenderá en altura y no por completo cuando hay viento); en un campo podrá operar más de una empresa de servicio y no una sola, lo que dificultaba la especialización.
Pereyra negó a La Voz que se trate de una “flexibilización” laboral: “Nada más alejado de la realidad. Nosotros ya tenemos un convenio colectivo de trabajo y hemos incorporado una adenda específica para la actividad hidrocarburífera no convencional, por las características de Vaca Muerta. No se les quitan derechos a los trabajadores”, aseveró.
Pereyra afirmó que entre los petroleros, los de la construcción y los camioneros de esa cuenca suman 35 mil trabajadores. Pese al anuncio oficial y a que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, vaticinó que “se puede multiplicar el nivel de empleo por 10”, el sindicalista optó por la cautela hasta que se pongan en marcha las inversiones.
“Hay que ser prudentes. Tenemos ya la inversión, tenemos gente trabajando. Con esto tendríamos que hablar de nuevos puestos, pero también de que los que ya están trabajando tendrán la seguridad de que van a seguir por lo menos cinco o seis años más”, dijo a este diario Pereyra.
Durante el acto en la Rosada, en el que estuvieron funcionarios del Gabinete nacional y dirigentes sindicales, así como el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, Macri sostuvo que el acuerdo es un tipo de convenio laboral necesario “en todos los sectores de la Argentina”.
“No sé ustedes, pero yo estoy cansado de que nos digan ‘qué país maravilloso, qué cantidad de cosas que tenemos y cómo puede ser que nos pasen las cosas que nos pasan’”, dijo.
Macri abrazó a Pereyra y lo señaló como “un ejemplo por seguir”. En Vaca Muerta, Neuquén ya otorgó 19 concesiones, aunque sólo dos han pasado de la etapa piloto a la de desarrollo. Aranguren dijo al respecto que intentarán “que las otras 17 lo hagan, a más tardar, a fines de este año”.
El potencial de Vaca Muerta se debe a sus características geológicas y a su ubicación geográfica: se encuentra en la Cuenca Neuquina y tiene una superficie de 30 mil kilómetros cuadrados, de los cuales YPF posee la concesión de más de 12.000, sobre los que ha realizado estudios para evaluar el potencial de los recursos.
En la inversión de 600 millones de dólares que llevará adelante la automotriz japonesa Nissan en la planta de Renault de barrio Santa Isabel para fabricar nuevos modelos de camionetas, el gremio mecánico (Smata) jugó un rol significativo para que ese desarrollo quedara en Argentina y no en Brasil.
Nissan –que está asociada a nivel global con Renault– producirá tres modelos de pick-ups para el mercado local y regional, lo que generará la creación de mil nuevos empleos directos y otros dos mil indirectos. Se calcula que para fines de 2018 podrían estar terminados los primeros modelos y el proyecto prevé fabricar 70 mil vehículos por año.
El CEO de la alianza Nissan-Renault había hecho inicialmente una apuesta por el mercado brasileño, focalizado en las plantas de Resende y Curitiba, pero la crisis en el vecino país y el acuerdo laboral con el Smata y los aportes de la Provincia influyeron para que la inversión cruzara la frontera.
El titular del Smata Córdoba, Omar Dragún, quien integra el Sindicato Mundial de la Renault, acordó con ejecutivos de la alianza empresarial que los mil empleados que ingresarán a la planta de Santa Isabel percibirán inicialmente un sueldo inferior al que establece actualmente el convenio mecánico.
El gremialista dijo que se privilegió la creación de puestos de trabajo dentro del marco recesivo que atraviesa el sector y señaló que si no se bajaba el costo laboral la inversión hubiera ido a Brasil.
Más allá de algunas críticas, el acuerdo tuvo mayoritario consenso, ya que implicará nuevos puestos de trabajo dentro de un mercado fuertemente deprimido.
En los últimos años, el Smata acordó con las automotrices suspensiones con el pago del 75 por ciento de los salarios caídos para evitar despidos masivos. Hubo retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Córdoba: con Nissan pesó el acuerdo con el sindicato