Las amenazas de Donald Trump
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacudir el ámbito de los negocios globales a través de amenazas lanzadas contra las principales automotrices del mundo. Trump advirtió a General Motors que le aplicaría fuertes aranceles si decidía expandir la producción de un vehículo utilitario en México.
Esa advertencia fue asimilada de inmediato por su principal competidora, Ford Motor, que decidió cancelar una inversión por 1.600 millones de dólares en San Luis Potosí, que alentaría la creación de 2.600 empleos directos.
Las admoniciones de Trump no se detuvieron. Por la red social Twitter, advirtió a Toyota que le aplicaría grandes impuestos de importación si proseguía con una millonaria inversión en México para ensamblar un modelo que se vende en Estados Unidos.
México, Estados Unidos y Canadá forman parte de un acuerdo de libre comercio identificado como Nafta, por sus siglas en inglés. Lo que sucede con Trump y sus vecinos es un tema que debe ser asumido con seriedad por la Argentina y por el resto de los países latinoamericanos.
En primer lugar, porque el mandatario electo está violando en la práctica los tratados de libre comercio que Estados Unidos ratificó en sus últimas administraciones.
Las amenazas, en segundo término, no pueden ser parte del mensaje de un presidente y de un país que alienta la paz y la cooperación en sus discursos ante los organismos internacionales.
Los aspectos legales y morales están ahora bajo una insólita revisión. Además, los gestos y las advertencias de Trump alientan el proteccionismo económico ante la globalización, luego de décadas de prédicas en sentido contrario.
El presidente Mauricio Macri es partidario de un rápido acuerdo con la Unión Europea, que debería ser reexaminado bajo los parámetros que alienta Trump.
Los líderes partidarios del proteccionismo impusieron el “Brexit” –la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea– al tiempo que cobran fuerza los nacionalismos separatistas en Holanda, Francia, el norte de Italia y Cataluña.
Latinoamérica debe asumir una posición conjunta ante las amenazas que implica la adopción de nuevos parámetros en las relaciones económicas internacionales.
La región tendrá también que evitar la tentación del financiamiento que ofrece China, lo cual incluye la exigencia de que se la reconozca como economía de mercado y otras facilidades para las importaciones de productos del gigante asiático. Macri viajará a China en mayo próximo.
El complejo escenario geopolítico exigirá prudencia a las autoridades argentinas en su encolumnamiento, para lograr el mayor bienestar para los argentinos y para defender la producción local.