Horror en movimiento
“Invasión zombie” es el gran fenómeno del cine de terror de los últimos tiempos, con casi 100 millones de dólares recaudados. El filme de Sang-ho Yeon, que llega esta semana, despliega acción sin respiro a partir de una epidemia que se propaga dentro de u
El género zombie está tan en boga últimamente que se ha convertido en su propio zombie, una entidad predecible, lánguida y monótona, con escasas excepciones: una de ellas es Invasión zombie (su título original, Busanhaeng, “tren a Busan”), filme surcoreano que se transformó en uno de los más taquilleros de la historia en su país –está por llegar a los 100 millones de dólares en todo el mundo– y que viene recogiendo elogios encendidos de la crítica. Dirigida por el joven Sang-ho Yeon –hasta el momento responsable de los filmes animados para adultos The
king of pigs (2011) y The fake (2013), que tratan temas como el bullying o el fanatismo religioso–,
Invasión zombie llega esta semana a los cines argentinos para poner a prueba su fascinación.
Ambientada en un moderno tren que viaja de la capital Seúl a Busan (la segunda ciudad más grande de Corea del Sur), el filme pone en escena a un enigmático personaje que a través de sus mordidas trasmite una espantosa epidemia que se propaga de manera imparable por los vagones. El saldo: humanos convertidos en horribles y temibles monstruos que acechan a los decrecientes sobrevivientes, mientras que las noticias que llegan de afuera tampoco son nada prometedoras.
Los protagonistas son Seok Woo (Yoo Gong), un acaudalado financista en problemas, y su pequeña hija Soo-an (Soo-an Kim), cuya custodia se disputa en un pleito con su mujer, con la que ambos van a encontrarse en Busan. Pa- dre e hija deberán buscar la manera de seguir vivos en una huida trepidante y sangrienta a través de los vagones del tren, aventura compartimentada que recuerda a la sublime Snowpiercer del también surcoreano Bong Joon-ho.
Invasión zombie aprovecha la compacta catástrofe sobre ruedas para exhibir un fresco a escala de la sociedad surcoreana y global: una pareja, estudiantes, un vil empresario y un vagabundo altruista son algunos de los personajes que se suceden en el tren, a la vez que los medios de comunicación son retratados en su espectacular y tendencioso abordaje de los hechos en paralelo al gobierno y a sus infructuosos intentos de contener la situación.
El éxito de Invasión zombie fue tal que su director gestó una precuela animada, Seoul station (2016), está en tratativas de filmar una secuela y ya vendió los derechos para una remake anglosajona. Sang-ho Yeon no es indiferente a la popularidad de su creación: “Estoy contento de que la película haya sido adorada por muchas personas, pero a la vez me preocupa. Voy a seguir trabajando en filmes de acción real y animada, pero estoy ansioso de que las siguientes películas en que refleje mis visiones no atraigan a una audiencia de este tamaño”, admitió.
En última instancia, la hazaña de Sang-ho Yeon fue lograr un filme de zombies para toda la familia, inaugurando algo así como un nuevo género (asiático). ¿Cuál es la clave? “Lo esencial es que la acción sea el eje y que el filme no te dé respiro”, señaló el realizador.