MSU ya piensa en ampliar su futura usina en Villa María
Le presentará a la Nación un plan para aumentar 70% la capacidad de generación eléctrica prevista en el proyecto original. Eso elevaría la inversión a U$S 250 millones. Las obras empezarán en algunas semanas.
GENERAl ROjO. La empresa MSU, que comenzará en unas semanas a construir dentro del Parque Industrial de Villa María una planta de generación de energía de 150 megavatios, anunció que hoy le presentará al Gobierno nacional un segundo proyecto para ampliar la potencia hasta 260 megavatios.
El plan incluye incorporar una cuarta turbina de ciclo combinado de 50 megavatios y otra de 60 megavatios que funcionarán con el vapor que emitan las otras cuatro, aumentando el nivel de eficiencia de la planta.
A la inversión inicial de 150 millones de dólares podrían sumarse otros 100 millones para completar la ampliación, si es aprobada por el Gobierno.
Esto no es todo. La firma de origen agropecuario mencionó que tiene en carpeta otro proyecto de generación de energía para desarrollar en la región de Villa María, aunque por razones de estrategia comercial evitó dar detalles del emprendimiento.
MSU tiene su obra más avanzada en General Rojo, 15 kilómetros al sur de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires. Allí están instaladas tres turbinas General Electric, y construye una infraestructura muy similar a la que comenzará a verse en Villa María y en Tandil a partir de febrero.
Por esa razón, la empresa invitó a funcionarios villamarienses y a periodistas a realizar un recorrido por el predio.
Acierto
Ricardo Bermengo, gerente comercial de MSU, dijo que fue un acierto radicarse en el parque industrial villamariense por servicios y ubicación. “Villa María tiene todas las variables para instalar una planta de energía”, dijo.
La empresa contará con su principal insumo gracias al gasoducto troncal paralelo a la ruta nacional 9, al que se conectará en un tramo de tres kilómetros. Y esta a sólo dos kilómetros de la Estación Transformadora Las Playas, de Epec, donde inyectará la energía producida, para concretar así su transacción comercial con el sistema interconectado.
Además de la millonaria inversión, considerada por el inten- dente Martín Gill como “la más importante en la historia de la ciudad”, el impacto de la instalación de MSU se verá traducido en el movimiento comercial. La filosofía de la firma es trabajar con proveedores locales de materiales de construcción, metalúrgicas, carpinterías, logística, seguridad y otros servicios para el personal.
La planta de General Rojo ocupa actualmente a 500 obreros, en un intento de cumplir los plazos. Villa María deberá estar funcionando en noviembre, requiriendo 300 trabajadores en ritmo normal, pero puede ampliarse el número si hay retrasos.
Una vez en funcionamiento, la planta requerirá entre 25 y 30 puestos calificados, que podrán incrementarse si se aprueba el cierre de ciclo con la instalación de la turbina a vapor.
Otro dato que aportó Bermengo es que la planta estará apta para brindar despacho local de energía en caso de que algún incidente deje sin suministro a Villa María. Su capacidad inicial es el triple del pico que consume la ciudad. Las turbinas son las mismas que usan los aviones 747 y tienen una capacidad rápida de arranque, ya que pueden entrar en servicio de sólo 20 minutos.