Debe ser la primera opción para moverse

Que suba la cantidad de pasajeros en el transporte público de la ciudad es una excelente noticia desde el punto de vista de la sustentabilidad. El desafío es mantener esta tendencia en los años que vienen.

El municipio tiene que trabajar en pos de dar jerarquía al sistema, para que más usuarios lo elijan para trasladarse en lugar de optar por modos individuales. En otras palabras, que subir a un colectivo sea la mejor opción, no la última.

En ese sentido, queda un largo camino para convertirlo en previsible y confiable.

Uno de los factores es la cuestión sindical. La paralización del servicio tiene que ser la excepción, no la regla. La intervención en UTA parece encaminada a normalizar los canales de protesta.

Además, se necesita un gran acuerdo político, social y sindical para que las movilizaciones y protestas que se realizan por el Centro no interrumpan ni demoren al servicio público. Un corte en 27 de Abril y Vélez Sársfield afecta a la mayor parte del sistema.

Otro punto clave es la jerarquización del ómnibus en las calles y avenidas. Hay que estar dispuestos a asumir el costo político de que sea cada vez más lento trasladarse al área central en auto y más rápido en transporte público.

Por eso se debería retomar la iniciativa de más carriles Sólo Bus, pero planificados y ejecutados correctamente. El único que está, pese a todos los errores, funciona bien.