Manejar y hablar por móvil, segunda multa más común
Se labraron unas 26 mil actas por esa infracción en la ciudad de Córdoba en 2016. Preocupa que muchos conductores usen WhatsApp y envíen mensajes de texto.
Los teléfonos móviles se han incorporado tan profundamente a la vida cotidiana que a muchas personas les resulta imposible desprenderse de esos aparatos de- mandantes. En algunos casos, el hábito puede resultar peligroso. Por ejemplo: manejar un vehículo y al mismo tiempo hablar, leer o escribir mensajes por celular.
De modo que no asombra que se haya convertido en la segunda infracción de tránsito más frecuente, detrás de estacionar en lugares prohibidos, según datos proporcionados por la Municipalidad de la ciudad de Córdoba.
Los montos de las multas por dicha contravención aumentaron: empiezan en 850 pesos y pueden llegar hasta los 2.500 pesos.
Sin embargo, la cantidad de actas labradas por los inspectores municipales por este motivo disminuyó de 40.917 en 2011 a 26.849 en 2016. Aun así es una infracción más usual que cruzar un semáforo en rojo (17.409 multas en 2016).
Según el presidente del Tribunal de Faltas de la ciudad de Córdoba, Ramón Ortega, la reducción se debe a que los conductores son conscientes de que ahora hay más controles en las calles.
Pero, a la vez, advirtió que el año pasado hubo unas cinco mil multas más que en 2015 debido al uso del WhatsApp, una práctica que preocupa y que el funcionario piensa que puede corregirse con más educación y más control.
Las autoridades municipales afirman también que se ha agilizado el trámite de las causas en los Tribunales de Faltas para el cobro de las multas.
Los teléfonos móviles nos han secuestrado. Literalmente. Cuando comemos, cuando vamos al baño, cuando caminamos y en todas las situaciones humanas imaginables nuestra atención
fue abducida definitivamente por las pantallitas de los smartphones.
Esto no excluye al tránsito. Manejar un vehículo y hablar por teléfono es la segunda infracción más frecuente que detectan los inspectores de la Municipalidad de Córdoba.
Con un agregado: en los últimos años en los controles no sólo se observa a los conductores con los teléfonos pegados a sus orejas, también se los ve escribiendo o leyendo mensajes de WhatsApp.
Las multas aumentaron: van desde los 850 pesos hasta los 2.500 pesos. Y en 2016 hubo un incremento de actas labradas con relación al año anterior.
“Disculpame, venía hablando por celular”, se excusó el conductor del vehículo que chocó desde atrás al utilitario que Jorge S. había sacado dos meses antes de la concesionaria.
En las estadísticas no figura esta causa, porque no todos admiten que se distrajeron con el móvil, pero los inspectores municipales observan cada vez más esta conducta en las calles de la ciudad de Córdoba, desde conductores de motos hasta de camiones.
Esta infracción bajó en los últimos cinco años, pero esto tiene una explicación para Ramón Ortega, presidente del Tribunal de Faltas de la ciudad de Córdoba.
“En 2011 se labraron 40.917 actas por conducir y hablar por teléfono en forma simultánea, mientras que el año pasado tuvimos 26.849. Esto se explica por la decisión del intendente Ramón Mestre de acentuar los controles en el tránsito”, señaló.
Ortega agregó: “Los años subsiguientes tuvieron una curva descendente por las campañas de difusión, en los CPC, en las escuelas municipales y en el centro de capacitación de tránsito”.
Regulación
Hablar y manejar al mismo tiempo es una falta regulada por el Código de Convivencia Ciudadana. El año pasado, se hicieron 26.849 multas. Desde hace algunos años, es la segunda infracción más cometida, lo cual tiene mucha lógica en relación con la explosiva expansión de teléfonos móviles.
Esta infracción está muy por debajo de la que se sanciona por estacionar en lugares prohibidos las 24 horas (65.342), pero es superior a la que se comete al cruzar una esquina con semáforo en rojo (17.409). Y en enero de este año se mantuvo también como la segunda falta más cometida, con 1.257 actas labradas.
Hablar y manejar es una falta descripta en el artículo 135 del Código de Convivencia, que dice: “Aquel ciudadano que condujere en la vía pública utilizando aparatos telefónicos, o redactara o leyera mensajes de celulares o aparatos electrónicos, será sancionado con una multa que va de cinco (5) a quince (15) Unidades Económica de Medida ($ 164,96)”.
Corrección
El titular del Tribunal de Faltas destacó que hubo que corregir el texto que sancionaba esta falta en el nuevo Código, ya que no se ajustaba a los cambios tecnológicos y su redacción era confusa. “Antes se sancionaba a los auriculares y se mezclaba el ‘manos libres’ con el GPS. Pero nuestros inspectores detectaron una conducta que no estaba prevista en la vieja norma: leer o enviar mensajes de textos”, expresó el funcionario.
Ortega dijo que en función de la recurrencia con la que se transgredía la norma, también se decidió aumentar el costo. Pasó de 170 pesos a 850 pesos el mínimo.
Entre 2011 y 2015 esta infracción disminuyó casi un 50 por ciento, pero tuvo un salto importante en la comparación de 2016 con el año anterior: más de cinco mil multas de diferencia. “Subió por el tema del WhatsApp y los mensajes de texto”, explicó Ortega, para quien revertir esta problemática implicará más educación, difusión y controles en la vía pública.