Fiscal pide que se juzgue por femicidio al novio de Carina Drigani
Una fiscal entiende que Hugo Salas habría sido el asesino de la mujer que apareció ahogada en un arroyo en Icho Cruz, en 2016. El empresario siempre ha dicho que es inocente. Se espera que su defensa apele la resolución.
Uno de los enigmas criminales impunes más graves de 2016 en Córdoba acaba de escribir un nuevo capítulo. Es el asesinato de Carina Alejandra Drigani Bulla, de 44 años, quien fue encontrada ahogada en un pequeño arroyo en la localidad de Icho Cruz, a 12 kilómetros de Villa Carlos Paz.
La fiscal Mercedes Balestrini, del fuero de violencia familiar, resolvió enviar a juicio al último novio de la mujer que se ganaba la vida como fisioterapeuta.
Se trata del empresario Hugo Antonio Salas (72). Para la funcionaria judicial, este hombre habría engañado a la víctima y la habría conducido hasta ese arroyo, junto con otras personas no identificadas, para darle muerte.
El móvil del crimen, para la investigación, estaría dado en un supuesto ataque de celos de Salas, ante el temor de perder a Carina.
La fiscal pidió que Salas, quien goza del beneficio de la prisión domiciliaria por su edad y por una supuesta afección de salud, sea juzgado como supuesto autor de homicidio doblemente agravado: por un lado, por el vínculo; por el otro, por femicidio.
La pena, en caso de una eventual condena en un juicio oral, es la de prisión perpetua. Es decir: 30 años de cárcel, por lo menos.
Se descarta que Salas, un constructor que se gana la vida como fabricante de bolsas de plástico, va a apelar la resolución judicial, a través de su abogado defensor, por lo que la realización del juicio por ahora no está firme.
Los círculos cercanos a Carina Drigani mostraron su satisfacción, aunque con cautela, por la resolución de la fiscal.
Daniel Baretta, padre de dos de los hijos más chicos de Carina, tomó la noticia con sorpresa y, si bien mostró conformidad, prefirió no emitir comentarios.
Carlos Nayi, el abogado que defiende a otra de las hijas de Carina (con otra pareja anterior), se mostró exultante. “Es una medida que esperábamos con mucha expectativa. Ese hombre la mató. No hay dudas”, expresó Nayi a La Voz.
Un caso enigmático
Carina Drigani desapareció en la tarde del 3 de mayo de 2016, cuando supuestamente su pareja, Hugo Salas, la llevó a su consultorio de fisioterapia, ubicado en el barrio Alto Alberdi, de Córdoba capital. Para los pesquisas judiciales, comandados por la fiscal Balestrini, ella nunca llegó al mencionado consultorio.
En la resolución de elevación a juicio, a la que La Voz tuvo acceso, la fiscal dijo que Salas “mantenía una relación de dominación, preeminencia y control sobre la misma, toda vez que su finalidad era dominarla, aislándola de su núcleo familiar y de sus amistades”.
Según la fiscal, Salas y Drigani querían lograr que Daniel Baretta (expareja de la mujer) sea detenido tras una serie de falsas denuncias de violencia de género.
Salas, para la fiscal, tenía celos de Baretta y quería sacárselo de encima. Baretta, a todo esto, está en pareja con otra chica.
Siempre según la acusación, Salas habría tramado un complejo plan para que Baretta quede detenido, aprovechando que Carina tenía un botón antipánico.
Como si el caso no fuera complicado, la fiscal cree que Carina también quería que Baretta sea detenido y habría sido parte del plan inicial para que este sea arrestado por la Policía.
En ese complejo marco, Salas se habría aprovechado de la situación y habría llevado bajo engaño a Carina, en auto, a Icho Cruz.
Así las cosas, con la supuesta complicidad de un tercero que no fue identificado por ahora en la investigación, Salas habría arrastrado a la mujer hasta el arroyo La Aguada, en aquella población, y allí la habría ahogado.
Carina fue hallada muerta, de casualidad, por unos niños dos días después: el 5 de mayo.
Para ese entonces, Daniel Baretta (su expareja) había sido detenido por la mismísima fiscal Balestrini. Finalmente, al analizar la prueba, la funcionaria judicial terminó excarcelándolo al comprobar que era completamente inocente. Baretta estuvo 45 días en la cárcel de Bouwer. Giro en la causa En agosto del año pasado, el caso tuvo un giro inesperado: la misma fiscal detuvo a Salas, aunque luego lo excarceló y le dio el beneficio de la prisión domiciliaria.
El hombre jura que es inocente.