Una ventana al mundo
Sin candidatas latinoamericanas, el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa tiene cinco nominadas, pero las apuestas se reparten entre dos.
La favorita era la alemana “Toni Erdmann”. Pero luego de que el iraní Asghar Farhadi anunciara su boicot personal a la fiesta en señal de protesta contra Trump, crecen las chances para “El cliente”.
La película alemana Toni Erdmann era hasta hace poco la gran favorita para el Oscar a mejor película en lengua no inglesa, pero las opciones de la iraní El cliente han aumentado después de que su director, Asghar Farhadi, anunciara que no irá a la gala de la Academia en señal de protesta contra la política de Donald Trump contra los musulmanes.
Farhadi decidió boicotear los Oscar en respuesta al veto decretado por el presidente de Estados Unidos a la entrada de ciudadanos de Irán y de otros países de mayoría musulmana. Y eso podría impactar en la votación. De todos modos, el filme alemán hará valer su condición de favorita hasta las últimas consecuencias. Especialmente después de que
Elle, de Paul Verhoeven, quedara fuera de carrera. Una comedia amarga El humor surrealista de Toni
Erdmann, la película de Maren Ade, conquistó a los espectadores y a la crítica desde su primera proyección, en el último festival de Cannes, donde ganó justamente el premio de la crítica.
La compleja y especial relación de un padre y su hija, interpretados por Peter Simonischek y Sandra Hüller, llevaron a este filme a conquistar luego numerosos premios internacionales. Puesto a consideración de la Academia del Cine Europeo que preside Wim Wenders, arrasó con cinco premios, y se llevó también el Lux del Parlamento Europeo a la mejor película del año.
El filme de Maren Ade (el tercero de su carrera), de casi tres horas de duración, constituye la 10ª nominación para Alemania desde la unificación, y de ganarlo, sería el tercero para ese país luego de Pasión por África (2002) y La vida de los otros (2006). Por la doble estatuilla
Hace seis años, el iraní Asghar Farhadi conquistó un Oscar que estaba cantado por La separación. Este año, llega con El cliente, un filme que también fue muy bien recibido en Cannes, donde festejó el premio al mejor guion y a la mejor actuación para su protagonista, Shahab Hosseini.
La película propone un ejercicio de reflexión sobre la violencia ideológica que hay en el mundo a través de una violencia doméstica. “Un ejemplo de cómo va el mundo de hoy”, según Farhadi.
No tenía grandes chances de entrar en la conversación real por la estatuilla hasta que a fines de enero su director avisó que no iría a la gala. La reacción mayoritariamente a favor de la postura de Farhadi hizo subir exponencialmente las apuestas. Al menos en Estados Unidos, aparece ahora como principal favorita. Para romper la maldición Los tres Oscar a mejor película en lengua no inglesa que recibió Suecia en toda su historia fueron para el gran Ingmar Bergman. Pero desde Fanny & Alexander (1983), y pese a las cinco nominaciones que hubo, Suecia no consiguió más bronces. Hannes Holm lo vuelve a intentar este año con Un hombre llamado Ove, la historia de un viudo cascarrabias, una mezcla de drama, humor y ternura que además compite en maquillaje y peluquería. Por ahora, es la tercera en discordia. Las otras dos También compite Bajo la arena, de Dinamarca. El filme de Martin Zandvliet, mezcla dos temas que siempre funcionan bien en el cine: la guerra y los niños, y está basada en hechos reales tras la Segunda Guerra.
Por último, Tanna, la primera nominación para Australia, también recrea una historia real sobre una joven pareja de una tribu de Yakel; un amor a lo Romeo y Julieta en una población aborigen de Vanuatu.